Tras un mes de la detención del español Daniel Sancho, principal sospechoso del homicidio del cirujano colombiano Edwin Arrieta en Tailandia, su padre, el reconocido actor Rodolfo Sancho, expresó a medios internacionales que ha puesto toda su confianza en las autoridades tailandesas con el fin de que se resuelva el caso con toda la justicia que requiera.
Sancho padre arribó a tierras tailandesas el fin de semana pasado, en donde se ha visto asediado por la prensa local y extranjera para intentar que rompiera su silencio, además de confirmar si este episodio ha manchado su carrera como actor. No obstante, hace pocas horas el actor comentó que su hijo tiene un gran aprecio por el país (Tailandia) además de expresar sus condolencias a la familia de Edwin Arrieta.
Por otro lado, el actor tiene previsto visitar a su hijo en la cárcel de Koh Samui este miércoles para demostrar el apoyo familiar que no ha podido recibir el implicado dada la actividad mediática por la que ha pasado cada miembro de la familia Sancho. Asimismo, el artista enfatizó en que ha recibido el apoyo de miles de personas, cercanas y conocidas.
De igual manera, se ha conocido que tanto Rodolfo como Daniel han conversado por teléfono en reiteradas ocasiones, tal como lo ha aseverado la portavoz de la familia Sancho, Carmen Bafalgón, quien ha aseverado que el actor le aconseja a Daniel “que esté lo más tranquilo que pueda”. Luego de estas declaraciones, el momento cumbre sería el 6 de septiembre en donde padre e hijo se verán cara a cara.
Condolencias a la familia de Edwin Arrieta
Tal como lo expresó en sus declaraciones a la prensa extranjera, Rodolfo Sancho transmitió sus condolencias a la familia de Edwin Arrieta, señalando que entiende la dolorosa situación por la que están pasando.
Asimismo, el actor aprovechó el momento para declarar que espera la entrega del informe a los abogados y fiscales por parte de la Policía local con el fin de que se conozca lo que realmente ha sucedido, mientras se aguarda a las conclusiones que se conozcan del encuentro entre Rodolfo y Daniel en la cárcel de Koh Samui.
La familia de Arrieta se ha visto muy afectada por la muerte del cirujano, por lo que han insistido hasta el cansancio en que las autoridades tailandesas revisen el caso minuciosamente, además de exigir justicia por el asesinato de su pariente, enfatizando en que confían que este caso no se quede impune. Asimismo, han solicitado ayuda del Gobierno nacional para la repatriación del cuerpo.
Las declaraciones del implicado
Daniel Sancho se encuentra arrestado en Koh Samui por ser el presunto asesino del cirujano Edwin Arrieta, cuyo cuerpo desmembrado fue encontrado el pasado 6 de agosto al interior de un contendedor de basura en el complejo costero de Koh Pha Ngan, Tailandia.
Casi un mes después del hecho, el lunes pasado, el medio Y Ahora Soles reveló unos videos en donde Daniel Sancho habría confesado el homicidio en medio de grabaciones realizadas por la Policía tailandesa, expresando que cuando él se negó a tener relaciones sexuales con Arrieta. “Yo le dije: ‘Lo siento, esto tiene que acabar. No quiero hacerlo más’. Él estaba desempacando la maleta. Me levanté, di un paso hacia atrás y le di un puñetazo. El se cayó, yo estaba cogiéndolo y me mordió”.
Posteriormente, el español relató que: “Él (Edwin) me agarró fuerte, por lo que yo lo cogí hacia mí y lo tiré, golpeándose en el cuello. En poco tiempo todo se llenó de sangre. Yo no me quedé ahí, creo que antes lo volví a golpear varias veces. Estuve caminando por la habitación durante dos horas”.
Finalmente, el implicado señaló la manera en que ejecutó el crimen: “Le puse la cabeza ahí y encendí la ducha para que se llevara la sangre, porque había mucha sangre. Puse el agua caliente a tope para que la sangre no se coagulara y se pegara. Lo dejé ahí algunos minutos y empecé a traer las bolsas. También traje la sierra y el machete. Luego de desmembrarlo, lo puse en las bolsas”.
Daniel Sancho, de llegar a ser encontrado culpable, podría ser sentenciado a la pena capital debido a que se trataría de un caso de asesinato premeditado según la Policía tailandesa.