La familia de la joven polaca Julia Faustyna Wendell, quien afirma ser Madeleine McCann, desaparecida en Portugal en 2007, se ha negado a someterse a una prueba de ADN, la cual podría resolver el misterio de si ella es realmente la niña perdida en el país luso.
Por su parte, la madre de Julia Faustyna, de 21 años, no quiere entregar una muestra genética, pero insiste en que tiene documentos que prueban que Faustyna es su hija biológica, según ha declarado un detective privado al diario UK Sun.
“He hablado personalmente con la madre de Julia y le he dicho que la pondremos a salvo en todo lo que necesite, pero sigue negándose a someterse a la prueba”, declaró al medio Fia Johansson, que representa a Faustyna.
“Ella afirma que tiene el certificado de nacimiento de Julia, pero nuestra preocupación es que se puede falsificar fácilmente. Mi sensación es que tenemos que obligar a la madre o a un miembro de la familia de Julia a hacerse la prueba de ADN”, añadió Johansson, que también es médium psíquica y psicóloga.
Ahora bien, en el caso de McCann, si alguno de los familiares directos de Faustyna Wendell acepta someterse a las pruebas de ADN, podría arrojar inmediatamente una luz sobre si sus especulaciones y afirmaciones son ciertas, dijo Johansson.
“Podríamos resolver esto. Pero se niegan a hacerlo”, declaró al medio, que no facilitó los nombres de los familiares de Julia.
Julia Faustyna, también conocida como Julia Wendell o Julia Wandelt, documentó en internet aparentes similitudes físicas entre ella y Madeleine, como lunares en la cara y una mancha marrón en el iris derecho de cada una.
¿Quién es la vidente que ayuda a la joven que asegura ser la menor desaparecida?
Fia Johansson se presenta como médium que trabaja con “oficiales de Policía e investigadores privados” para encontrar a personas desaparecidas. Johansson es quien ha apoyado a la joven polaca Julia Faustyna, quien se dio a conocer por todo el mundo cuando afirmó que podía ser la niña británica Madeleine McCann, secuestrada de su cama del hotel mientras estaba de vacaciones en Portugal en mayo de 2007 con sus padres, cuando tenía tres años.
Lo que han presumido los investigadores durante mucho tiempo es que Madeleine, quien ahora tendría 19 años y no 21, como Julia, estaría muerta.
Fia Johansson y su trabajo como vidente
Fia Johansson ha hecho múltiples apariciones en medios como Forbes, Fox, CBS o The Wall Street Journal, es de nacionalidad iraní y afirma que lleva ejerciendo su oficio como médium hace más de 25 años. Johansson se define más ampliamente como “médium practicante, hipnoterapeuta clínica y sanadora holística”.
Johansson tiene más de 9,3 millones de seguidores en Instagram, donde presenta varias imágenes de medios como Forbes en los que, incluso, ha aparecido en la portada de la revista.
Aunque ha dado a entender que en el caso de Julia su ayuda es por motivos altruistas, Johansson cobra por todas sus consultas cerca de 35 dólares por minuto, unos 170.000 pesos colombianos, de acuerdo con la plataforma Avid Advice especializada en personas que se dedican a consultas “psíquicas”. Allí la iraní ocupa un lugar destacado entre las distintas ofertas que se presentan, siendo la primera en ser recomendada.
Fotos comparativas, centro de debate
Instagram se ha convertido en la red social en la que Julia Wandelt intenta demostrar, mediante varias fotografías que, según ella, hay similitudes con la menor extraviada y los papás de la misma. Las imágenes e incluso un video son parte de lo que para la polaca son pruebas.
“¿Por qué la policía todavía no me escucha?, ¿Por qué no quieren hablar? ¡Realmente tengo que hablar con Kate y Gerry McCann! Por favor… Ustedes pueden ser mis padres, quiero saber la verdad, les ruego ayúdenme”, fueron las palabras de Wandelt.
Un video con transición muestran lo que especialistas denominan coloboma que, según el portal de salud Medline Plus, consiste en un defecto en el iris que se caracteriza por una “fisura o hendidura” y que está presente en una persona desde el momento en que nació.
En otras fotografías se observa una división entre los que afirma podrían ser sus papás biológicos y ella. Entre los rasgos; principalmente hace hincapié en las orejas, nariz y sonrisa. En más imágenes, subraya un hoyuelo en una de las mejillas de Madeleine.
En los últimos días, salieron a la luz los resultados de unas pruebas biométricas que podrían poner fin a este nuevo capítulo. Estas fueron practicadas por Francisco Marco, un detective de la agencia Método 3 (que conoció de cerca el caso) y quien no encuentra relación entre una menor y la otra.
El detective pasó algunas fotografías a un sistema con el que anticipó que no había evidencia inicial entre la polaca y Madeleine (quien si viviera tendría 19 años). Esos resultados alejan cada vez más la probabilidad de que esta nueva adolescente sea la pequeña extraviada.
“Para nada da un parecido (...). Esta chica intentó ser modelo de jovencita. Estuvo con una familia de acogida y conoce a su familia biológica. Mantiene el contacto con ellos”, aseguró Marco, según informó El Mundo.
“¿Por qué no les pide la prueba de ADN a ellos? Además, tiene 21 años, Madeleine tendría 19″, añadió y recomendó a la familia inglesa no someterse a ningún examen. La Policía británica, entre tanto, también se mantiene escéptica.