Luis Enrique Martinelli Linares, hijo del expresidente panameño Ricardo Martinelli, fue extraditado este lunes desde Guatemala a Estados Unidos. Martinelli Linares enfrentará cargos por el entramado de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht.

El vuelo de Martinelli Linares despegó en la tarde del lunes 15 de noviembre en un jet privado con destino a Nueva York. Cabe recordar que el hombre estaba preso en Guatemala. Vestido con chaqueta negra, pantalones de vaquero, mascarilla y anteojos oscuros, el panameño salió de la prisión militar Mariscal Zavala de Ciudad de Guatemala, custodiado por agentes de la Policía Nacional Civil.

“Pesa en contra de él una orden de aprehensión que lo sindica por lavado de dinero, con fines de extradición hacia los Estados Unidos”, explicó por su parte el vocero del Ministerio de Gobernación, Pablo Castillo.

Martinelli Linares había sido sometido previamente a un test para descartar el contagio por covid-19 antes del viaje. Además, las autoridades confirmaron que contaba con el esquema de vacunación completo. La extradición de Luis Enrique Martinelli fue aprobada por un tribunal guatemalteco en mayo pasado.

Por su parte, la extradición de su hermano, Ricardo Martinelli Linares, también preso en Guatemala, fue autorizada la semana pasada, por lo que en los días próximos se concretará el hecho. De acuerdo con las autoridades, los casos fueron abordados por tribunales diferentes.

Tras a los hechos, el exmandatario Ricardo Martinelli escribió una publicación, asegurando que sus hijos se acogían voluntariamente a la justicia. “Mis hijos Luis Enrique y Ricardo Alberto renunciaron a todos los recursos ya presentados, para acogerse voluntariamente a la extradición pasiva y ser entregados al Departamento de Justicia”, explicó.

Los hermanos Martinelli Lineros fueron detenidos en julio de 2020, por solicitud de Estados Unidos, en el aeropuerto de Ciudad de Guatemala cuando llegaron en un vuelo privado. Los dos son acusados en EE. UU. de blanqueo de capitales relacionado con sobornos a cambio de obras públicas por parte de la constructora Odebrecht.

De acuerdo con la justicia estadounidense, los hermanos facilitaron el pago de 28 millones de dólares por medio de cuentas bancarias secretas a nombre de empresas ‘fantasma’ en territorios extranjeros.

Panamá también habría pedido la extradición de los hermanos

La solicitud de extradición fue planteada por la jueza Baloisa Marquínez, dentro de un proceso judicial en Panamá por un megaescándalo de corrupción conocido como “Blue Apple”. Ahora, la magistrada deberá entregar en un plazo de dos meses a la Cancillería el sustento legal para hacer el pedido de extradición de los hijos del expresidente panameño

“Los dos acusados participaron presuntamente” en el plan de Odebrecht, que pagó “más de 700 millones de dólares en sobornos a funcionarios de Gobierno” en América Latina, indicó en esa ocasión el Departamento de Justicia estadounidense. En Panamá los pagos habrían sido de al menos 59 millones de dólares.

Orden de prioridad

“Realmente esos casos se manejan simplemente por orden de prioridad: el primero (que pide la extradición) tiene el derecho de llevar al sujeto si se le aprueba, así que no estamos preocupados por eso”, señaló Stewart Tuttle, jefe de Misión Interino de la embajada estadounidense en Panamá, quien está a cargo del caso.

Si Panamá “quisiera tener la oportunidad de llevarlos a juicio”, podrá hacerlo “después de que esos hombres pasen el tiempo necesario en una cárcel norteamericana por los delitos que han cometido”, agregó Tuttle en una entrevista en la emisora de radio panameña La Típika. Un juzgado penal guatemalteco autorizó el 26 de mayo la extradición a Estados Unidos de Luis Enrique y está pendiente la decisión judicial sobre su hermano, Ricardo Alberto.

En el caso “Blue Apple”, proceso que data de 2017, se investiga un presunto blanqueo de capitales, corrupción y asociación ilícita para delinquir, a cargo de una red que solicitaba sobornos a contratistas a cambio de licitaciones durante el gobierno de Martinelli (2009-2014). Según la Fiscalía, los acusados, entre los que están los hermanos Martinelli, crearon empresas fachada para recibir dinero proveniente de los sobornos en 2011 y 2012. Las coimas, de hasta 10 % del valor del proyecto, se depositaban en una sociedad anónima denominada Blue Apple Service.

Con información de la AFP.