Nicaragua, país cuestionado recientemente por la parcialidad y corrupción en sus instituciones, se convirtió en escenario de una pena judicial ejemplar. Esto, luego de que las autoridades dispusieron imponer una pena de 37 años de cárcel a un religioso, más precisamente un pastor evangélico que fue hallado culpable del delito de abuso sexual en contra de una menor de edad, que además es su hija.

Según recogen medios internacionales que hacen eco de esta condena, los hechos tuvieron lugar en la ciudad de Matagalpa, ubicada en el norte de ese país. El hombre de 41 años habría arremetido sexualmente en contra de la menor de 13 años, lo que consolida la comisión del delito de violación a una menor de 14 años, que le significó una condena de 25 años de cárcel.

El hombre se ocultaba tras su imagen de hombre religioso, pero la investigación permitió sacar a la luz sus pecados. | Foto: Getty

No obstante, las agravantes del delito como el acto sexual abusivo y las lesiones psicológicas infringidas a la menor aumentaron su condena 12 años más, fijándola en 37 años de cárcel.

Pese a que la condena estableció una permanencia de más de 35 años tras las rejas, las autoridades judiciales encargadas de su caso, precisamente el juez William Mariano Montalván Avendaño, responsable del circuito Especializado en Violencia en Matagalpa, aclaró que el delincuente solo permanecerá en prisión por espacio de 30 años, en virtud de una normativa constitucional vigente en ese país.

En medio de la investigación para determinar la culpabilidad del religioso, las autoridades nicaragüenses lograron establecer que el hombre había abusado sexualmente de la niña en inmediaciones de un terreno baldío. Esto, usado generalmente como cancha de fútbol, hasta donde él llevó a su hija con el pretexto de darle unas clases de manejo; no obstante, allí se aprovechó de la indefensión de la menor.

El pastor evangélico abusaba de su hija mientras le enseñaba a conducir. | Foto: Copyright Dazeley

Como parte de la investigación, las autoridades también establecieron que la conducta indebida en contra de la menor no ocurrió una única vez, sino que se había convertido en una conducta recurrente que había comenzado en 2020, cuando su víctima apenas alcanzaba los 11 años de edad.

Medios internacionales también refirieron que uno de los factores que evidenció la existencia de conductas atípica o vulneración a la joven fue el cambio de comportamiento de ella en espacios como su colegio. Allí, un grupo de docentes encendió las alarmas animando a una investigación, que finalmente tuvo lugar cuando una de las profesoras logró que la niña le confesara que su padre la estaba violentando íntimamente.

Conforme a la normativa vigente en Nicaragua, y debido a las consideraciones ya mencionadas, medios locales afirman que el pastor religioso, cuya identidad no fue revelada en aras de preservar la integridad de la víctima, deberá permanecer tras las rejas al menos hasta el año 2053, habiendo sido ya recluido en el penal de Waswali, departamento de Matagalpa.

Recientemente, en Estados Unidos, las autoridades del Estado de La Florida dieron a conocer el caso de una trabajadora de una escuela secundaria que había sostenido relaciones íntimas con un estudiante de 16 años, en medio de una conducta que es señalada en el país como un delito.

El caso quedó en evidencia gracias a la conversación con uno de sus maestros. | Foto: iStock

En el caso de Estados Unidos, la mujer señalada del delito, es una joven de 24 años quien oficia como asistente de enseñanza en una escuela llamada Freedom High School en Tampa, quien se ganó la confianza del joven, y posteriormente, lo convenció de sostener encuentros sexuales que, por su diferencia de edad, están penalizados.

En este caso, las autoridades del condado de Hillsborough advirtieron que la mujer, a quien se identificó como Briona Inman, se valió de su posición para ‘aprovecharse’ de un estudiante.

Si bien la mujer fue imputada, aún se desconoce el veredicto final por parte de las autoridades frente al caso.