En medio de un gran suspenso sobre el desenlace de la crisis más prolongada de la democracia española, el presidente independentista catalán, Carles Puigdemont, aseguró que no existen garantías para convocar elecciones en Cataluña. Derivó en el Parlamento la respuesta a la anunciada intervención de la autonomía regional por parte del gobierno central."He estado dispuesto a convocar estas elecciones siempre y cuando se diesen unas garantías [...]. No hay ninguna de estas garantías que justifiquen hoy la convocatoria", dijo Puigdemont en un esperado discurso, un día antes de que el Senado español dé luz verde a la toma de control de la región por Madrid."He intentado obtener las garantías para hacer estas elecciones pero esto no ha obtenido una respuesta responsable del PP que ha aprovechado para añadir tensión", aseguró el mandatario en la Galeria Gòtica del Palau de la Generalitaten.El presidente catalán aclaró que agotará todas las vías para encontrar una solución dialogada y pactada para evitar la aplicación del artículo 155. Sin embargo, el tiempo corre en contra pues el Senado se reunirá el viernes para discutir la aplicación del artículo.La tensión es latente. Según La Vanguardia, la Ejecutiva de ERC decidió por unanimidad pedirle al presidente que reconsidere la idea de convocar a elecciones regionales, si no lo hace ellos saldrán del Govern. Rajoy aseguró que no quedaba otra vía más que la intervención a través del artículo 155, nunca utilizado plenamente en cuatro décadas de democracia en España.La medida supondría un terremoto político en Cataluña, que recuperó su autogobierno tras la dictadura de Francisco Franco. Como respuesta, Puigdemont advirtió que podría declarar la secesión.Los independentistas alegan estar legitimados por el referéndum inconstitucional del 1 de octubre, ganado ampliamente por los separatistas pero con una participación del 43% y celebrado sin apenas garantías.Anhelada históricamente por los nacionalistas, una república catalana sería muy efímera ante la hostilidad de Madrid y la Unión Europea y la profunda división que despierta en los catalanes.Tampoco se antoja fácil la intervención desde Madrid, ante el rechazo que levanta en amplios sectores de Cataluña. "A lo mejor hay resistencia", reconoció el ministro de Economía, Luis de Guindos, en la radio Cadena Ser, advirtiendo a los funcionarios que "hay que cumplir la ley".Con información de AFP