“La justicia tarda, pero llega”, reza un viejo adagio popular que bien podría ser aplicado en un espeluznante caso ocurrido en 2020 en Argentina, referido a un feminicidio que ahora, tres años después, ha visto en las autoridades una sentencia en contra del responsable del asesinato; la pareja sentimental de la víctima.
Los protagonista de esta historia son un hombre identificado cómo Marco Ramiro Ponce y su entonces pareja sentimental, identificada cómo Eliana Mendilaharzu; quien pereció en 2020 tras permanecer 70 días en estado de coma producto de un golpe en la cabeza.
Si bien en su momento Marco Ramiro Ponce afirmó que el golpe evidenciado en la cabeza de su pareja era producto de una ‘caída de la cama’, las investigaciones han podido descubrir que el golpe no fue accidental, y que, al contrario, este fue originado por el propio joven, quien ahora deberá enfrentar una pena de 14 años, luego de que el delito se convirtiera en un caso de homicidio.
La decisión, según detallan medios locales de Argentina, se dio a conocer este viernes, 22 de septiembre, por parte del Tribunal Oral Criminal de la localidad de Azul, el cual determinó que la joven de 27 años fue víctima de violencia intrafamiliar que derivó en su fallecimiento.
Según precisaron medios locales, que hacen eco de la decisión sobre la culpabilidad de Ponce, emanó del análisis de un jurado popular tras escuchar a las partes, en medio de un proceso que indignó a ese país y que, además, estuvo marcado por una dilación de siete meses y otras polémicas.
De acuerdo con el medio TN de Argentina, el juicio estaba previsto para el mes de febrero de 2023, no obstante, un recurso interpuesto por la defensa de Ponce, obligó a que este tuviera que extenderse hasta el pasado mes de agosto y, posteriormente, factores internos del ente judicial obligaron a que la decisión fuera nuevamente aplazada, hasta que finalmente este vierne vio la luz.
La audiencia aplazada estaba fijada para el día 9 de septiembre, no obstante, una licencia pedida por el juez del accidentado proceso, obligó a que solo se conociera este viernes.
Tras conocer la condena, la familia de la víctima acusó que les hubiese gustado contar con un castigo mayor en contra del feminicida, lamentando la violencia a la que la mujer fue expuesta, y la aparente negligencia médica con que se contó en el tratamiento del caso.
En declaraciones citadas por TN, medio argentino, María Ángeles Zárate, madre de la víctima, acusó que esperan que con la justicia lograda “su hija pueda descansar en paz”.
El asesinato de Eliana
Según recogen medios internacionales, el asesinato de la mujer, o la agresión que la dejó en coma, habría ocurrido el 16 de agosto de 2020, cuando la pareja recibió a unos amigos para departir en su casa, en medio de la emergencia sanitaria por coronavirus, por lo que los establecimientos comerciales de entretenimiento estaban cerrados.
La mamá de la víctima declaró que, debido a las políticas de aislamiento, se había tenido que comunicar con su hija a través de videollamadas, y que ese día la había visto notablemente desgastada y ojerosa, hecho que la propia joven reconoció en la llamada.
En aquella llamada, según la madre de la joven, esta también le comentó que estaba cocinando para unos amigos, y que por ello, su pareja no la había dejado ir a un control médico post cesárea, en el que estaba previsto que le retiraran los puntos de esta, pese a que ya habían transcurrido dos meses desde el nacimiento de su bebé.
Versiones retomadas por medios locales afirman que eso eran síntomas de que la relación no estaba bien, y que serían los factores por los que esa misma noche, después de acoger a sus amigos, las pareja se enfrascara en una riña que derivó en una salvaje golpiza que dejó inconsciente a Eliana.
En su momento, el susto del hombre lo condujo a pedir que esta fuera llevada a urgencias, advirtiendo que la mujer se había emborrachado y que por ello se había golpeado al caer de la cama.
La negligencia médica
Uno de los factores determinantes para la muerte de la joven habría sido una negligencia médica, en tanto el médico que la observó en urgencias determinó que la inconsciencia de la mujer se derivaba de la denunciada ingesta de alcohol, no notando la gravedad de los golpes.
Un dolor de cabeza persistente obligó a que la mujer tuviera que volver al hospital al día siguiente, y fue allí donde los médicos de turno descubrieron que la mujer había visto afectado gravemente su cráneo producto de los golpes recibidos, y que además presentaba un hematoma epidural.
Por tal razón, los médicos debieron intervenir de inmediato para retirarle un coágulo que se le había alojado en la cabeza. La gravedad de la salud de la mujer se hizo manifiesta, y los médicos cada vez confiaban menos en su recuperación.
La familia de la joven denuncia que pese a la gravedad de lo ocurrido, el agresor solo les notificó días después, y fue gracias a los médicos que la verdad sobre el origen de los golpes salió al a luz, pues estos denunciaron la existencia de rastros de violencia física.
Tras 72 días en estado vegetativo, la mujer falleció.