Viajar en avión es para muchas personas un lujo, mientras que para otras que tiene que hacerlo de manera recurrente, por largas distancias, tiempo extendido y razones diferentes al placer, resulta realmente una ‘tortura’, más aún cuando estos vuelos suponen ‘escalas’ o trasbordos, haciendo que en muchos casos la experiencia no sea grata debido al ‘corre - corre’ que les caracteriza.
Sin embargo, en medio de esos escenarios, también surgen algunos vuelos únicos que buscan poner fin a las malas experiencias de los trasbordos en las largas distancias, apostando por vuelos de larga duración.
Ese es el caso del denominado ‘vuelo más largo del mundo’, no en términos de distancia, sino también en términos de duración en un viaje directo; es decir, sin suponer escalas, ni necesidad de cambiar de avión.
Este se refiere a un vuelo ofrecido por la aerolínea Singapore Airlines, y tiene la nada despreciable duración de cerca de 19 horas. A decir verdad, el vuelo, según el registro de la empresa a cargo, tiene una duración estimada de 18 horas y 45 minutos, y responde al trayecto de viaje entre el aeropuerto de Newark, en la ciudad de Nueva Jersey, Estados Unidos, y el destino de Singapur.
De acuerdo con la aerolínea a cargo de este extenso vuelo, la distancia recorrida en este vuelo es de 15.343 kilómetros, y si bien un trayecto tan largo resultaría ser una tortura en un avión, la aerolínea encargada del vuelo, ha decidido hacerlo una gran experiencia, por lo que ha dispuesto que este solamente cuente con asientos en las clases Business y Premium Economy para dar la mayor comodidad posible a los cerca de 160 pasajeros que pueden ocupar el avión destinado para este trayecto.
Si bien ese es considerado actualmente como el vuelo más largo del mundo, el segundo en duración no está lejos de la marca de las 18:30 horas.
Ese segundo lugar en el escalafón de los vuelos directos más largos del mundo, está ocupado por el trayecto Nueva York - Singapur, que de igual modo está a cargo de la aerolínea Singapur Airlines, con una duración estimada de 18 horas.
De igual modo, con una trayecto de 17 horas y 55 minutos, el tercer lugar lo ocupa el trayecto San Francisco - Bangalore, en La India, el cual es operado por la empresa aérea Air India, el cual recorre una distancia de 14.004 kilómetros.
Al igual que el anterior, dentro de la lista de ‘vuelos interminables’ o que realmente hacen que los pasajeros lleguen con pocos deseos de seguir volando, se encuentra el trayecto entre el aeropuerto JFK de Nueva York, y el de la ciudad de Auckland en Nueva Zelanda.
Este vuelo ofrecido por la aerolínea Air New Zealand, está calculado en una duración de 17 horas y 50 minutos, tiempo en el que logra surcar una distancia de 14.207 kilómetros.
En esa misma senda de vuelo que superan las 17 horas, medios internacionales que recogen la estadística, refieren el que conecta a la ciudad de Perth, en Australia, con la capital inglesa, Londres.
En ese caso, este vuelo dura 17 horas y 45 minutos; el mismo tiempo que lleva el vuelo entre Houston y Sydney a bordo de aviones de la compañía United.
Las aerolíneas en Estados Unidos también prenden alarmas por el calor extremo
En medio de la crisis por altas temperaturas en el hemisferio norte, se ha conocido que la alarma de calor extremo ha llevado a que distintas empresas aéreas tomen medidas en pro de no verse afectadas por dichas situaciones.
En el caso de las aerolíneas en Estados Unidos, la referida situación obligó a que estas dispusieran la necesidad de volar más ‘libres de peso’, lo que ha significado estrategias como reducción del número de asientos disponibles, para además del peso de los pasajeros, evitar el peso de sus equipajes.
En ese mismo sentido, también han optado por reducir la carga de combustible, cambiando a su vez los horarios dispuestos para algunos vuelos, buscando burlar los horarios de mayores temperaturas debido a las afectaciones que de ella se pueden derivar y los efectos sobre sus pasajeros.
Según recoge The Guardian, la razón de lo anterior no solo se traduce en ‘comodidad’ para los pasajeros, sino también en seguridad, pues las altas temperaturas “reducen el rendimiento” de los motores. En ese sentido, las aerolíneas han pedido comprensión a los pasajeros si eventualmente tienen que tomar la decisión de retrasar vuelos como respuesta a altas temperaturas, invitando a entender que ello está sustentado principalmente en su seguridad.
Sobre el particular, aerolíneas como Delta, se han pronunciado a través de comunicados para explicar las situaciones a sus pasajeros, llamando también a entender la necesidad de viajar más ligeros.
Sobre el particular, medios internacionales también explicaron que las altas temperaturas fueron la razón por la que recientemente un avión, ya con sus pasajeros a bordo, debió permanecer cerca de cuatro horas sin poder despegar desde Las Vegas a Atlanta.
En aquel contexto, el calor había llegado a 46 °C; no obstante, la medida también fue contraproducente, pues, debido a la falta de aire acondicionado y a la larga estadía en tierra sin poder despegar, algunas personas a bordo del avión sufrieron mareos y náuseas, en un hecho que las autoridades del Ministerio de Transporte refirieron como preocupantes.
A los anuncios de Delta, también se han sumado los de otras empresas de renombre como American Airlines, refiriendo que la recomendación de los fabricantes de aviones es que no se vuele a temperaturas por encima de los 120° F; dichas situaciones también han sido tomadas por cuerpos de rescate que han señalado que hay dificultades para operar helicópteros de sobrevuelo, debido a las contraindicaciones y eventuales eventos mecánicos por la ola de calor.