Pese a los esfuerzos que adelantan las autoridades sanitarias de Perú por convencer a la ciudadanía de la pertinencia de acceder a las vacunas anticovid y cumplir con los esquemas de vacunación previstos para frenar la expansión del virus, el Ministerio de Salud de ese país prendió las alarmas porque, debido a la baja concurrencia de pacientes a los puntos de vacunación, este sábado podría perderse, por vencimiento, un lote de cerca de 300.000 dosis del biológico.

Esta lamentable situación había sido advertida desde hace algunas semanas por la Defensoría del Pueblo de ese país, que había puesto de manifiesto el riesgo que existía frente al pronto vencimiento de este importante lote de vacunas de la farmacéutica Pfizer, precisamente el medicamento que tiene el visto bueno en ese país para adelantar la inmunización de los niños entre 5 y 11 años.

Según detallan los medios locales, el importante lote de vacunas quedará fuera de vigencia este sábado 30 de abril a las 00:00 horas, por lo que deberán ser desechadas, bajo un estricto protocolo sanitario.

Desde las autoridades sanitarias se reprochó la situación y se advirtió de los riesgos que tendría eventualmente aplicar medicamentos ya vencidos, elevando un último llamado para que los padres de familia acudan a los puntos de vacunación para aprovechar el mayor número posible de las dosis.

A lo anterior, y tras el anuncio del pronto vencimiento de las 300.000 dosis, la Contraloría de Perú aclaró que si no se aumentan lo esfuerzos en el plan de vacunación, próximamente el número de biológicos que deban ser desechados podría ascender a un millón, pues se evidenció, el pasado 18 de abril, que en los anaqueles de las autoridades sanitarias hay aún más vacunas que estarían próximas a caducar, pidiendo que se maximicen los esfuerzos a nivel de las direcciones provinciales.

Para la Contraloría, los esfuerzos deben ser aún mayores, pues para lograr la meta de aplicación del mayor número de dosis posibles, se debería aumentar el número de dosis que se aplican diariamente, pues según el promedio, en ese país se aplican durante cada jornada un promedio de 16.000 vacunas.

Según los cálculos de los entes de control, al ritmo actual, las vacunas existentes y en riesgo de vencerse, no lograrían aplicarse ni en dos meses.

En ese orden de ideas, según los informes de los medios locales, las regiones que mayor número de vacunas tendría que desechar, son precisamente aquellas que menores tasas de vacunación han alcanzado, como el caso de Arequipa, Puno, Lambayeque, Cusco, Ica, La Libertad, Junín, Cajamarca, Huánuco y Loreto, según precisa el diario La República.

Según los datos oficiales de las instituciones sanitarias de Perú, se calcula que cerca de 1,4 millones de niños entre los 5 y 11 años aún no han recibido ni la primera inoculación, lo que representa al 35 % de la población de referido grupo etario.

A su vez, se estima que otro 53 %, representado en 2,2 millones de niños de la misma edad, no han accedido a su segunda vacuna.

Conscientes de que, dadas las bajas tasas de vacunación, no se puede seguir perdiendo vacunas, el MinSalud y la Defensoría del Pueblo de Perú abogan porque se puedan implementar medidas extremas para promover la vacunación, logrando maximizar la cobertura inmunológica infantil.

En ese mismo sentido, desde los entes de control, también apuntó la importancia de minimizar otros errores administrativos en el manejo y diligenciamiento de datos, que ha significado la existencia de registros inexactos de la acción de los entes de salud.

Actualmente, según se describe en medios locales, el registro de la vacunación en Perú se lleva a través de medios manuales y digitales; no obstante, no existe coherencia entre los dos, haciendo que los datos sobre el ‘stock’ sean inciertos, dando incluso espacio a pérdidas de vacunas.

Fuertes señalamientos

Desde el escenario político, algunos exfuncionarios peruanos han señalado que la actual y preocupante situación sanitaria que vive Perú, y que pese a las bajas tasas de vacunación llevan a que se tengan que botar vacunas por falta de uso, son parte de la inoperancia de algunos funcionarios que, pese a no ser idóneos, han llegado a puestos de vital importancia para este tipo de campañas y esfuerzos de vacunación, en virtud de acuerdos políticos.

Óscar Ugarte, exministro de Salud de Perú, arremetió contra funcionarios como Hernán Condori, quien ostentó el cargo de ministro de Salud a principio del presente año, y por un corto tiempo, advirtiendo que su designación fue nociva y señalando que llegó al cargo por componendas y acuerdos políticos del gobierno Castillo.

Para el exministro citado por el diario La República, situaciones como esa, además de no ayudar en el avance de la vacunación, también deriva en importantes pérdidas de recursos, refiriendo que Perú está botando a la basura el dinero que invirtió en las vacunas que ahora deberá retirar de su ‘stock’ por fecha de vencimiento.

Para el exfuncionario, el problema también representa una subutilización o problemas en la destinación incluso del recurso humano disponible en Perú.

Según medios peruanos, a las vacunas que ahora debió desechar Perú, se sumaría otro importante lote que ya se había vencido en febrero, y que correspondía a dosis de la farmacéutica AstraZeneca.