Siguen apareciendo más aristas sobre el caso que rodea el asesinato del médico colombiano Edwin Arrieta, tras dos semanas desde que el español Daniel Sancho reconoció su autoría y fue puesto bajo custodia. Inicialmente, este joven de 29 años entró en un aislamiento protocolario antes de ingresar a prisión.
Esta semana se conoció que su papá, Rodolfo Sancho, no viajará por el momento a Tailandia, aunque, según el portavoz de su familia, ya han sostenido comunicaciones a distancia. La razón respondería a un tema de seguridad, sin que se conozca un aproximado de ese desplazamiento.
El despacho jurídico precisó que “en estos momentos no se va a producir”. (Los padres del acusado) “saben que (...) en esta semana no es posible verlo. Por una cuestión de seguridad es mejor quedarse” en suelo español, a la expectativa de lo que se avance en el futuro judicial del autor confeso, en un caso que ha despertado interés mundial.
En Tailandia, se fija un máximo de 84 días para que los investigadores culminen sus pesquisas y se pueda dar comienzo formal al juicio. Este martes 15 de agosto, las autoridades dieron más detalles de los hechos y recordaron que en este tipo de casos rige la pena de capital. Otros castigos que se han contemplado incluyen prisión de hasta 20 años o la cadena perpetua.
Chantaje con fotos íntimas, ¿la razón?
En cuanto al móvil del asesinato, la Policía trata de mantener aún distancia y, por ahora, se basa en la confesión de Sancho, quien aseguró haber actuado porque Arrieta supuestamente mostró negativa para terminar una relación. Medios europeos señalaron que, en principio, el chef negó cualquier vínculo sentimental.
“Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula (...). Me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho”, fue parte de la confesión inicial del español.
No obstante, con el paso de los días, trascendió que entre víctima y victimario posiblemente sí hubo un vínculo amoroso, que se habría conocido hace aproximadamente un año en Instagram. El Mundo citó a Bangkok Post al mencionar que, según Sancho, el colombiano lo había amenazado “con publicar sus fotos íntimas en redes sociales para hacer temblar las reputaciones de su padre y abuelo”.
Día después de encontrados los restos del médico, el abogado que representa a sus allegados, Miguel González, indicó que se habían comenzado las tareas de repatriación para mantener ‘intacto’ el nombre del fallecido.
“Desde ya, manifestamos total rechazo frente a las afirmaciones irresponsables y falaces que se han producido entorno a Edwin y su actuar en vida, quien hoy, desafortunada y trágicamente, es víctima mortal del ciudadano español Daniel Sancho Bronchalo, quien ha aceptado expresamente su responsabilidad en este vil hecho”, aseguró González.
Fue un ataque premeditado: Policía
En sus declaraciones, la Policía asiática consideró que el crimen había sido premeditado por la compra previa de elementos como bolsas de basura y un cuchillo para perpetrarlo. Además, cree que no hubo participación de otras personas para la consumación de los hechos. Tampoco hay una respuesta concluyente a cómo murió Arrieta.
“En primer lugar dio un puñetazo a Edwin y lo golpeó en el fregadero. Y cuando ya estaba muerto lo cortó en pedazos. No ha sido un accidente, estaba planeado de antes”, dijo el subinspector de la Policía.
Ese organismo reiteró que el deceso había sido un asesinato. “No ha sido un accidente porque estaba planeado. Ha habido una confesión, hemos ido a la habitación y se han hecho exámenes forenses”, afirmó, según Europa Press.
Lo que ha trascendido del caso es que Daniel Sancho arribó a Tailandia el 31 de julio y tres días después se encontró en un vertedero los restos de Edwin Arrieta Arteaga, un médico reconocido de 44 años.
Según dijo el jefe de la prisión de Koh Samui a AFP, el acusado “será puesto en detención (ordinaria) el 17 de agosto y permanecerá allí hasta que el tribunal haya decidido el caso (...). Daniel está de buen ánimo (...), practica yoga en su cuarto”, añadió.
En cuanto a la duración previo a una sentencia, no hay un periodo a ciencia cierta, de acuerdo con lo explicado a esa agencia por el abogado independiente, Ronnarong Kaewphet, quien no guarda relación con el caso. “El proceso del juicio puede durar largo tiempo en los casos de asesinato y descuartizamiento”, comentó.