Chavistas disidentes propusieron este viernes un referendo para impulsar unas elecciones generales y evitar un conflicto armado, como una tercera vía en el pulso entre el mandatario, Nicolás Maduro, y el opositor Juan Guaidó, autoproclamado presidente interino. El colectivo de exministros del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), académicos y dirigentes sociales sugieren un "pacto de gobernabilidad" que designe nuevas autoridades electorales para realizar un referendo, con observación internacional, que consulte a los venezolanos si quieren relegitimar todos los poderes del Estado. Le recomendamos: EN VIDEO Para dónde va Venezuela El grupo criticó duramente a Maduro y dice que no busca "darle oxígeno" a su gobierno, pero denunció que la ofensiva de Guaidó, quien, apoyado por Estados Unidos y otros países, exige que "cese la usurpación" del poder, un "gobierno de transición" y "elecciones libres", llevaría a una confrontación internacional. "Tenemos dos fuerzas confrontadas que nos están llevando a una guerra con la posibilidad de una intervención militar de una potencia que tiene gran capacidad destructiva", dijo en rueda de prensa Gonzalo Gómez, de la agrupación Marea Socialista. "¿Es eso lo que quiere Guaidó y eso lo que quiere Maduro, que entremos en esa confrontación y vayamos a una guerra con la intervención norteamericana?, ¿o van a estar dispuestos a que se apele al pueblo de una manera constitucional?", añadió. Los promotores del referendo admiten que requieren una presión popular en las calles para ganar respaldos para su propuesta. Tras la conferencia de prensa, el exministro de comercio y exembajador Gustavo Márquez dijo a la AFP que la ruta del referendo admite la posibilidad de formar un "gobierno de unidad nacional que asuma la emergencia humanitaria y económica", que "sería como un gobierno de transición". Le sugerimos: Estados Unidos mantiene a sus diplomáticos en Venezuela Pero descarta cualquier coincidencia con la postura de Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora, afirmando que el plan del opositor está fuera de la Constitución, descarta totalmente el diálogo y la negociación y, según él, acoge la "fuerza militar" estadounidense. El colectivo desestimó el amplio apoyo que ha obtenido Guaidó de Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos, al señalar que no es la comunidad internacional la que decide "quién gobierna en Venezuela". En cambio, saludaron la posición de Uruguay y México, que convocaron a una conferencia internacional de países y organismos con "posición neutral" sobre Venezuela, prevista para el 7 de febrero en Montevideo. * Con información de AFP.