Estados Unidos, Australia y Reino Unido firmaron recientemente una nueva alianza para fortalecer las capacidades navales en la región del Indo-Pacífico mediante la dotación de una nueva flota australiana de submarinos nucleares, medida que tiene como objetivo contrarrestar la creciente influencia de China en esa región.

El anuncio fue confirmado el miércoles en una videoconferencia liderada por el presidente estadounidense Joe Biden, el primer ministro australiano Scott Morrison y su homólogo británico Boris Johnson. Sin embargo, la firma de la nueva alianza no cayó para nada bien en China y provocó una dura reacción.

El presidente Joe Biden, acompañado virtualmente por el primer ministro australiano Scott Morrison, directamente en la pantalla, y el primer ministro británico Boris Johnson, habla sobre una iniciativa de seguridad nacional desde el East Room de la Casa Blanca en Washington, el miércoles, sept. 15. (AP Photo/Andrew Harnik) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved

El gigante asiático denunció en las últimas horas la venta de los submarinos nucleares como “extremadamente irresponsable” y afirmó que la alianza entre los tres países “socava de manera grave la paz y la estabilidad regionales”.

La decisión también encontró un rápido rechazo por parte de Francia, que ha estado negociando una venta multimillonaria de submarinos convencionales a Australia, como recoge la agencia AFP.

Durante la rueda de prensa, Joe Biden aseguró que los esfuerzos en permitir que Australia construya submarinos de propulsión nuclear garantizarán que tengan “las capacidades más modernas que necesitamos para maniobrar y defendernos contra amenazas en rápida evolución”.

De acuerdo con Joe Biden, Scott Morrison y Boris Johnson, los submarinos no estarán dotados de armas nucleares, solo estarán propulsados por reactores nucleares. Por su parte, el primer ministro australiano anunció más tarde que Australia también adquiriría misiles de crucero Tomahawk estadounidenses de largo alcance.

“Mejoraremos nuestra capacidad de ataque de largo alcance, incluyendo misiles de crucero Tomahawk que serán equipados en los destructores de clase Hobart de la Marina Real Australiana”, dijo Morrison a reporteros en Canberra.

En esta foto proporcionada por la Marina de Estados Unidos, el submarino de ataque rápido de clase Virginia USS Illinois (SSN 786) regresa a su base en la base conjunta Pearl Harbor-Hickam tras un despliegue en la región de la 7ma flota, el 13 de septiembre de 2021. (Especialista de comunicación e masas de primera clase Michael B. Zingaro/Marina de Estados Unidos via AP) | Foto: Navy Office of Information

A pesar de que la alianza generó tensiones en China, el dirigente australiano extendió una “invitación abierta” al presidente chino Xi Jinping para reanudar conversaciones de alto nivel entre ambos países, estancadas actualmente. “Hay una invitación abierta al presidente Xi para discutir otras cuestiones”, aseguró Morrison.

Boris Johnson, entre tanto, dijo este jueves que los submarinos de Australia van a contribuir a “la paz y la seguridad el Indo-Pacífico”.

“Uno de los proyectos más complejos del mundo”

En una visita la semana pasada al sudeste asiático, la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris acusó a Pekín de “acciones que (...) amenazan el orden internacional basado en reglas”, en particular sobre sus agresivos reclamos en el Mar del Sur de China, donde han estallado frecuentes disputas territoriales entre China y sus vecinos en los últimos años.

(Foto de Drew Angerer / Getty Images) | Foto: 2021 Getty Images

En ese sentido, los representantes técnicos y navales de Estados Unidos, Australia y Reino Unido pasarán los próximos 18 meses decidiendo cómo modernizar las capacidades de Australia, “uno de los proyectos más complejos y técnicamente exigentes del mundo, con una duración de décadas”, según Johnson.

Además de la flota de submarinos, un alto funcionario de la administración de Biden dijo que el proyecto combinará “cibernética, inteligencia artificial, tecnologías cuánticas, así como algunas capacidades submarinas”.

El funcionario subrayó repetidamente hasta qué punto es singular la decisión, dado que Reino Unido es el único otro país al que Estados Unidos ha ayudado a construir una flota nuclear.

Incluso si no portan armas nucleares, los nuevos submarinos permitirán a Australia “jugar a un nivel mucho más alto”, aseguró el responsable estadounidense, que habló bajo condición de anonimato. También afirmó que el proyecto está “destinado a enviar un mensaje de tranquilidad y determinación para mantener una fuerte postura disuasoria”.

“Los submarinos de propulsión nuclear realmente mantienen características superiores de sigilo, velocidad, maniobrabilidad, capacidad de supervivencia y resistencia realmente sustancial”, agregó el funcionario, quien concluyó diciendo que se trata de “el paso estratégico más grande que Australia ha dado en generaciones”.

Con información de AFP.