La cosecha de otoño en China se encuentra bajo “grave amenaza” por las altas temperaturas y la sequía, advirtieron las autoridades, urgiendo a tomar acciones para proteger los cultivos ante la peor ola de calor registrada en el país.
La segunda mayor economía mundial se vio golpeada este verano boreal por temperaturas récord, sequías e inundaciones repentinas, una serie de fenómenos extremos que se vuelven más frecuentes e intensos debido al cambio climático, advierten los científicos.
Durante estos meses, el sur de China ha vivido su período más largo y sostenido de altas temperaturas y escasez de lluvias desde que empezaron los registros meteorológicos hace más de 60 años, dijo el Ministerio de Agricultura en un comunicado.
Cuatro departamentos gubernamentales lanzaron un aviso el martes 23 de agosto urgiendo a tomar medidas para proteger los cultivos y pidiendo que “cada unidad de agua se utilice con cuidado” a través de métodos como el riesgo escalonado o la siembra de nubes, una táctica para intentar provocar lluvia.
“El rápido desarrollo de la sequía superpuesta a las altas temperaturas y al daño por el calor han provocado una grave amenaza a la producción agrícola de otoño”, indicó el comunicado.
Los efectos del clima extremo llevaron a varias provincias chinas a racionar la electricidad para lidiar con la elevada demanda, provocada parcialmente por el uso generalizado de aire acondicionado ante temperaturas que alcanzan los 45 ºC.
Las megaciudades de Shanghái o Chongqing ordenaron limitar las luces decorativas y las autoridades de la provincia suroccidental de Sichuan limitaron la energía para el sector industrial, mientras los niveles de las presas hidroeléctricas caen a mínimos.
Más de 1.500 personas en la zona alrededor de Chongqing fueron evacuadas el lunes 22 de agosto por los incendios causados por unas condiciones de sequía y altas temperaturas, indicó la agencia noticiosa estatal Xinhua.
El servicio meteorológico nacional renovó sus alertas por sequía y altas temperaturas el martes, instando a 11 gobiernos provinciales a “activar” sus sistemas de respuesta de emergencia.
Sequía severa en Europa está “empeorando y expandiéndose”, según expertos
La severa sequía que afecta extensas regiones de Europa está “empeorando” y “expandiéndose”, y aunque la lluvia ayude en algunas partes, las tormentas eléctricas que la acompañan están causando sus propios daños, dijeron investigadores de la UE el lunes 22 de agosto en un informe.
El último informe mensual del Observatorio Mundial de la Sequía de la Unión Europea destacó el riesgo que supone la sequedad del suelo provocada por las sucesivas olas de calor acaecidas desde mayo y por la ausencia “persistente” de lluvia.
Los autores del documento mantienen la advertencia de previas ediciones de que la mitad del territorio de la Unión Europea se encuentra en riesgo de sequía y apuntan que la reducción de las fuentes de agua, incluidos los ríos, está afectando la generación de energía en las centrales eléctricas y menguando el tamaño de los cultivos.
“La sequía severa que afecta muchas regiones de Europa desde principios de año se ha ido expandiendo y empeorando desde principios de agosto”, señala el informe, publicado por el Centro de Investigación Conjunto de la Comisión Europea.
Grandes regiones de países europeos comunitarios como España, Italia, Portugal, Francia, Alemania, Holanda y otros de fuera de la UE, como Gran Bretaña o Ucrania, se encuentran en “peligro de sequía” creciente, según pronostican los expertos.
En total, calculan que 17 % del territorio europeo se encuentra en categoría de alerta roja, frente al 11 % de julio.
“Las últimas precipitaciones (de mediados de agosto) pueden haber aliviado las condiciones de sequía en algunas regiones de Europa. Sin embargo, en algunas áreas, las tormentas eléctricas asociadas causaron daños, pérdidas y pueden haber limitado los efectos beneficiosos de la precipitación”, señala.
Los expertos prevén que las zonas mediterráneas de la UE tengan “condiciones más cálidas y secas de lo habitual” hasta noviembre.
Según el informe, las condiciones atmosféricas vinculadas al tipo de olas de calor que asolaron Europa fueron, en mayo, junio y julio, las más altas desde 1950.
*Con información de AFP.