China confirmó que registró 82 casos nuevos de coronavirus el lunes 25 de enero en comparación con los 124 casos del día anterior.
El Gobierno chino ha implementado varias medidas para reducir la propagación del virus como las restricciones de viaje, las cuarentenas, el aumento en las pruebas de detección del coronavirus, el uso de tapabocas, entre otras medidas.
Por ejemplo, tres ciudades de Hebei (Shijiazhuang, Xingtai y Langfang) estuvieron confinadas en su totalidad tras el aumento de casos, al igual que Suihua. Además, los funcionarios de Shijiazhuang les recomendaron a sus ciudadanos realizarse pruebas de coronavirus pese a no presentar síntomas.
Asimismo, el país construyó un centro de cuarentena con capacidad para más de 4.000 personas para frenar la nueva ola del virus y los edificios están equipados con baños, wifi y aire acondicionado.
En el brote inicial, cuando se conoció el virus en Wuhan (China) en diciembre de 2019, el país construyó varios hospitales para atender a los pacientes infectados por el virus. Asimismo, construyó centros de aislamiento.
Hasta el momento, el Gobierno chino no ha dicho cuántas personas estarán confinadas en el nuevo centro que está liderado por la Cooperación de Construcción de Ferrocarriles de China, pero si albergará a las personas que están infectadas y a los que estuvieron en contacto con casos positivos.
El nuevo centro está ubicado en la provincia de Hebei, en el norte de China, en el condado de Zhengding, ya que se convirtió en el punto focal del último brote.
A la fecha, China reporta que 89.197 personas se han enfermado de coronavirus, 82.676 se han recuperado y 4.636 han perdido la vida por el virus que apareció en Wuhan (China).
Sin embargo, días atrás, el director encargado de emergencias sanitarias en la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michael Ryan, aseguró que aún es muy temprano para determinar cuál fue el origen de la covid-19. “Ni siquiera se tiene certeza de que haya tenido origen en China, país al que el organismo envió una misión”.
Vale la pena recordar que la OMS envió recientemente una misión a la ciudad de Wuhan, en China, con el objetivo de determinar el origen de este virus que golpea actualmente al mundo, y cuyos primeros casos fueron encontrados a finales de 2019, en la urbe con más de 50 millones de habitantes.
“Nuestro equipo está sobre el terreno, el trabajo con nuestros colegas chinos va bien. Analizamos los datos [...] es demasiado pronto para llegar a conclusiones, pero tenemos la sensación de que estamos progresando un poco y esperamos seguir así por el bien de la salud pública y del futuro”, dijo el funcionario de la OMS.
Por su parte, China está en alerta máxima por una posible nueva ola de casos provocada por las próximas fiestas del Año Nuevo Lunar, que plantean “enormes desafíos” para la prevención del virus, dijo la semana pasada Wang Bin, una alta funcionaria nacional de salud.
Durante las celebraciones, millones de habitantes de las ciudades viajan a sus pueblos de origen.
En el mundo, 99,5 millones de personas se han enfermado de coronavirus, 2,1 millones han perdido la vida y las principales comorbilidades de las personas que han muerto son: hipertensión arterial, diabetes, obesidad, EPOC, enfermedad cardiovascular y la renal.
Finalmente, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras entidades han asegurado en repetidas ocasiones que el constante lavado de manos, el distanciamiento social, evitar los espacios cerrados, limpiar y desinfectar diariamente las superficies que se tocan con frecuencia, son algunas de las recomendaciones para evitar la propagación del virus.