Estados Unidos es uno de los países que libra choques de larga data con China, cuyo jefe de la diplomacia detalló este jueves 29 de junio la aplicación de una nueva ley sobre las relaciones para contrarrestar el “acoso” del extranjero.
El funcionario se refirió a la normativa tras su aprobación, con la cual busca generar un contrapeso a las sanciones.
Washington ha impuesto medidas a empresas y ciudadanos de la potencia asiática, acusándolos de ser cómplices de violaciones a los derechos humanos, de las que Pekín ha reiterado su rechazo.
Estas sanciones, especialmente las que restringen el acceso a tecnologías claves como los semiconductores, han obligado a compañías chinas a recortar su plantilla y congelar sus planes de expansión. La ley aprobada el miércoles establece los principios de su diplomacia y espera entrar en vigor el próximo mes.
La ley “muestra claramente nuestra oposición a la hegemonía, la política de poder (...) y la intimidación”, escribió el jueves el jefe de la diplomacia asiática, Wang Yi, en un artículo publicado en los medios estatales.
Además, le “otorga a China una base legal para ejercer facultades legítimas contra sanciones e injerencias”, agregó.
Las tensiones entre Washington y Pekín han ido en aumento durante los últimos años y tanto el presidente demócrata Joe Biden, como su predecesor, Donald Trump, han calificado a este último como la ‘mayor amenaza’ contra la supremacía estadounidense.
El demócrata continuó la política del republicano en la aplicación de medidas contra entidades señaladas de cometer abusos.
Nueva arremetida contra Occidente
El primer ministro chino, Li Qiang, criticó esta semana los intentos occidentales de reducir la dependencia económica de su país. En sus palabras, se trata de una “falsa proposición” en un mundo de economías que ‘inherentemente’ están conectadas.
Sus palabras llegaron en un momento en el que Estados Unidos y la Unión Europea han buscado alternativas para reducir el riesgo en su dependencia, en lo que respecta a la segunda economía mundial.
“En Occidente, algunas personas exageran lo que se denomina la ‘reducción de la dependencia y del riesgo’”, aseveró Li en la apertura del Foro Económico Mundial en el norte de China. “El desarrollo de la globalización económica es tal que la economía mundial se ha vuelto una sola entidad, en la cual usted y yo estamos interconectados”, afirmó.
En su discurso en este foro en Tianjin, conocido coloquialmente como el Davos de Verano, Li abogó por profundizar la cooperación en esa materia. “Las economías de muchos países están mezcladas unas con otras, dependen unas de otras, consiguen logros debido a la otra y se desarrollan juntas”, reiteró.
“Esto es algo bueno, no es algo malo”
A comienzos de año, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, abogó por la comunidad de los veintisiete, al asegurar que esta no pretendía la “desconexión”, sino la reducción del riesgo respecto al gigante asiático, con el cual espera seguir trabajando.
Frente a los cuestionamientos de China, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, defendió la semana pasada en su visita a ese país que Washington no buscaba “contener económicamente” a esa potencia.
“Pero al tiempo, no está en nuestro interés proveer tecnología a China que pueda ser usada en nuestra contra”, precisó.
China está sumergida en una fase de lenta recuperación después de la pandemia de coronavirus, con indicadores que apuntan a una ralentización del repunte experimentado, una vez quedaron atrás las medidas sanitarias.
El banco central de ese país cortó recientemente dos tipos de interés claves para contrarrestar la desaceleración en la que es considerada como una de las mayores economías globales.
*Con información de AFP.