La muerte del cerdo ‘Zhu Jianqiang’ a los 14 años provocó emoción este jueves en China, que había convertido a este animal en un icono nacional tras sobrevivir 36 días bajo los escombros de un fuerte terremoto en 2008.
‘Zhu Jianqiang’ (Cerdo Fuerte en español) se hizo famoso tras ser hallado con vida después de que un terremoto de magnitud 7,9 devastara el 12 de mayo de 2008 la provincia de Sichuán, en el suroeste de China, dejando 90.000 personas muertes o desaparecidas.
En medio de esa tragedia, la milagrosa historia del cerdo que subsistió con un saco de carbón vegetal y el agua pluvial fue celebrada como un inspirador símbolo de la voluntad de supervivencia.
Los testigos aseguraron que al ser retirado de los escombros el joven cerdo parecía una cabra por los muchos kilos que había perdido. Un museo local cerca de la ciudad de Chengdu adquirió el animal por 3.008 yuanes (450 dólares) y lo conservó hasta el final de sus días.
El miércoles por la noche sucumbió por su “elevada edad y el agotamiento”, indicó el museo en la red social china Weibo.
En escala humana, el animal tenía ya cien años, apuntó el periódico The Global Times, citando a su criador.
El célebre cerdo fue nombrado el animal del año en China en 2008 porque “ilustró vivamente el espíritu de nunca rendirse”.
En la red Weibo, similar a Twitter, la etiqueta “Murió el Cerdo Fuerte” obtuvo casi 300 millones de visualizaciones el jueves a mediodía y crecía rápidamente.
Los usuarios de esta plataforma se referían a él como “el cerdo más famoso de la historia”. “Era un animal fuerte, no solo por sobrevivir al terremoto, sino también por sus trece años de vida posterior”, decía uno de los mensajes en Weibo.
A propósito de animales, en China hay expectativa, emoción, por la pausa que hizo el grupo de elefantes que sigue deslumbrando al mundo.
La manada de elefantes cuya larga marcha de más de 500 km cautiva a China decidió hacer una pausa a la espera de un rezagado que, al parecer, quiere seguir su propio camino. Los 15 paquidermos, incluidos tres elefantes bebés, ya han recorrido más de 500 km en el suroeste del país, luego de dejar la reserva donde viven en Xishuangbanna, región fronteriza con Laos y Birmania, a principios de año.
Los elefantes excursionistas mantienen en vilo a China, cuya televisión nacional, CCTV, transmite en vivo por internet las acciones de la manada, las 24 horas del día. Un macho joven de unos diez años se alejo de la manada a principios de mes y está cada vez más lejos, al punto que las hembras decidieron caminar más despacio y hacer una pausa a 90 km al sur de Kunming, la capital de la provincia de Yunnan, según CCTV. Los elefantes intentaron llamar al rezagado con fuertes barritos, dijo el profesor de la Universidad de Yunnan, Chen Mingyong, al sitio web de Caixin.
Pero el elefante no aceleró el paso ni se acercó. Los machos jóvenes suelen dejar la manada para vivir solos cuando alcanzan la madurez sexual. La marcha de los elefantes es seguida constantemente por drones y cientos de funcionarios intervienen para evacuar a las poblaciones a su paso. Varios miles de personas ya han tenido que abandonar sus hogares por precaución. Los animales parecen gozar de buena salud y nadie resultó herido cuando se aventuraron en las ciudades, cruzaron carreteras y visitaron graneros y hogares en busca de comida.
El daño a la agricultura causado por su marcha se acerca al millón de euros (1,2 millones de dólares). Los elefantes no regresarán a la reserva de donde partieron antes del invierno, estimaron expertos citados por el diario Global Times. Mientras tanto, “lo mejor sería encontrarles un hábitat más adecuado, lejos de la población, y atraerlos allí”, dijo el biólogo de la Universidad Pekín, Zhang Li.
*Con información de AFP