El Departamento de Estado de Estados Unidos aprobó el pasado viernes 25 de octubre para Taiwán un paquete de venta de armas por 2.000 millones de dólares que incluye sistemas avanzados de misiles tierra-aire y radares, una medida que podría provocar a Pekín.
La venta, que debe ser aprobada por el Congreso, incluye varios sistemas antiaéreos, incluido el NASAMS y 123 misiles por un total de 1.160 millones de dólares, según la agencia encargada de la venta.
También anunció la venta de sistemas de radar a Taiwán por 828 millones de dólares.
Tras lo anterior, el régimen de China arremetió el sábado 26 de octubre contra la decisión de Estados Unidos y prometió tomar “todas las medidas necesarias” para defender la soberanía que reivindica sobre la isla.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Pekín dijo que la venta “viola gravemente la soberanía y los intereses de seguridad de China, daña las relaciones China-EE.UU. y amenaza la paz y la estabilidad” en el estrecho de Taiwán.
China considera que Taiwán es parte de su territorio y nunca ha descartado usar la fuerza para tomar el control de esta isla que cuenta con gobierno, ejército y moneda propios.
En los últimos años, Pekín suele enviar casi a diario aviones, drones y buques de guerra alrededor de la isla. Este mes desplegó unas enormes maniobras militares que rodearon Taiwán.
Aunque Estados Unidos no reconoce oficialmente a Taiwán a nivel diplomático, es su principal socio y proveedor de armas, algo que irrita a Pekín.
China desplegó unos 20 aviones y drones alrededor de Taiwán
El Ministerio de Defensa taiwanés detectó cerca de la isla 19 aeronaves chinas, incluyendo aviones de combate y drones, durante un lapso de cuatro horas.
Es la tercera patrulla de este tipo que detecta el ministerio en lo que va de este mes.
“El Ejército taiwanés siguió de cerca la situación mediante sistemas conjuntos de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, y desplegó aviones, buques de guerra y sistemas de misiles terrestres como respuesta adecuada”, declaró el ministerio.
Vale destacar que el presidente de Taiwán, Lai Ching-te, dijo el pasado viernes que la isla no cederá ni una pulgada de su territorio, reivindicado como propio por China.
Las declaraciones de Lai tuvieron lugar durante una visita a las islas Kinmen, situadas a poca distancia de China, para conmemorar el 75.º aniversario de una victoria ante las fuerzas comunistas.
“No cederemos ni una pulgada de terreno en Taiwán, Penghu, Kinmen y Matsu para defender firmemente nuestra patria”, dijo Lai en un discurso, en referencia a las distintas islas controladas por Taipéi.
Sin mencionar directamente a China, el presidente taiwanés insistió en que “ninguna fuerza exterior” podrá cambiar el futuro de las islas.
Estos actos conmemorativos siguen a varios días de intensa actividad militar en el estrecho de Taiwán, donde hace diez días China movilizó un amplio número buques y aviones en unas enormes maniobras militares.
Esta semana, ambos bandos han organizado ejercicios militares con fuego real en las aguas que separan ambos territorios.
China y Taiwán se gobiernan separadamente desde que las tropas comunistas vencieron en 1949 a los nacionalistas del Kuomintang y estos huyeron en esta isla, ahora convertida en una democracia.
Aunque el Partido Comunista nunca ha gobernado Taiwán, Pekín reivindica su soberanía sobre su territorio y no descarta usar la fuerza para tomar su control.
*Con información de la AFP.