Honduras optó por tratar de establecer relaciones diplomáticas con China en detrimento de su histórica alianza con Taiwán, justificando el cambio por razones económicas. De confirmarse este giro, solo quedarán 13 países en el mundo que reconozcan oficialmente a Taiwán, una nueva victoria para Pekín en su esfuerzo de aislar internacionalmente la isla.
¿Por qué a Pekín le importa el reconocimiento? Al final de la guerra civil de China en 1949, las fuerzas comunistas de Mao Zedong derrotaron a los nacionalistas de Chiang Kai-shek, que se establecieron en Taiwán.
La isla se ha gobernado de forma autónoma desde entonces, pero Pekín la considera parte de su territorio y promete retomarla un día, incluso por la fuerza si fuera necesario. China se irrita ante cualquier intento de tratar a la isla como una nación independiente. Bajo el principio de “Una sola China”, ningún país puede mantener relaciones oficiales en paralelo con Pekín y Taipéi.
Taiwán mantiene una política similar y rompe lazos con los países que reconocen a las autoridades comunistas.
¿Por qué crece la presión sobre Taiwán?
Durante los ocho años de presidencia en Taiwán de Ma Ying-jeou, amistoso con Pekín, la isla solo perdió el reconocimiento diplomático de un país. Pero las relaciones se envenenaron en 2016 con la elección de la presidenta Tsai Ing-wen.
La nueva dirigente enfureció a China al defender que Taiwán es una nación soberana “ya independiente” que no está subordinada a Pekín. Desde entonces, China incrementó la presión militar y diplomática sobre la isla y ha birlado ocho aliados a Taipéi. Honduras sería el noveno.
China usó su poderío económico para arrebatar varios aliados a Taiwán, especialmente en América Latina. El cercano cambio de Honduras llega semanas después de que el país centroamericano anunciara negociaciones con China para la construcción de una gran presa hidroeléctrica. Pero el gigante asiático ofrece mucho más que inversiones en infraestructura, apuntan los analistas.
“China representa un mercado de los más grandes del mundo y en crecimiento y en expansión”, dice Henry Rodríguez, jefe del departamento de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
“Taiwán ha sido un socio de años de Honduras, nos ha apoyado, aunque por allí dicen que no es muy significativo el apoyo que dan al país porque lo tasan a unos 50 millones de dólares al año y que de China se puede tener más apoyo”, agrega.
¿Taiwán tiene amigos poderosos?
Aunque cambió el reconocimiento diplomático a Pekín en 1979, Estados Unidos se mantiene como el principal aliado de Taiwán. La potencia norteamericana sigue una política ambigua de “reconocer” las reivindicaciones de Pekín sobre la isla, lo que no supone aceptar su soberanía sobre ella.
Se opone tanto a la independencia de Taiwán como a cualquier intento de China de tomarlo por la fuerza. También mantiene sus relaciones comerciales con esta isla y es su principal suministrador de armas. Taiwán también conserva profundos vínculos comerciales con Europa y otras partes del mundo, especialmente gracias a su dominio en la producción de semiconductores, cruciales en la economía global.
Los analistas opinan que Estados Unidos todavía puede intervenir para frenar el cambio de postura de Honduras. “Desde hace mucho tiempo, Washington ha considerado Centroamérica dentro de su esfera de influencia y no ve con buenos ojos cualquier influencia adicional de China en la región”, dice Gary Sands, exdiplomático estadounidense y analista en la consultoría geoestratégica Wikistrat.
“Hasta cierto punto, Estados Unidos, como el socio económico más importante de Honduras, puede ofrecer incentivos económicos a Tegucigalpa y/o aplicar presión diplomática”, apunta.
¿Cómo impacta la pérdida de aliados a Taiwán?
A pesar del menguante número de países que lo reconocen, Taiwán no podría considerarse aislado internacionalmente incluso si se quedara sin aliados oficiales, dicen los analistas.
“Los vínculos fuertes y multifactoriales con economías y democracias influyentes son mejores para solidificar la presencia internacional de Taiwán que los lazos oficiales con países relativamente pequeños”, opina J. Michael Cole, un consultor radicado en Taipéi para el International Republican Institute.
“Las autoridades y las oenegés en Taiwán han sido muy activas en gestionar relaciones con socios internacionales a través de canales no oficiales”, afirma Lo Li-chia, analista político en la Universidad de Canberra. “Esta parte no desaparecería incluso si Taiwán tiene nulo reconocimiento internacional”, asegura.
*Con información de AFP.