El presidente de China, Xi Jinping, anunció este lunes 29 de noviembre que el gigante asiático destinará mil millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus para África, en forma de donaciones o apoyo en la producción local.
“En el marco de la lucha contra el covid, China suministrará a África mil millones más de dosis de vacunas, de las cuales 600 millones serán en forma de donaciones y 400 millones en otras formas, como la creación de unidades de producción de vacunas”, afirmó el mandatario chino en un discurso a distancia en el Foro de Cooperación China-África (FOCAC).
La conferencia tiene lugar en un contexto en que los países africanos buscan reactivar sus economías duramente golpeadas por la pandemia. Para conseguirlo, buscan reforzar la cooperación con China, primer socio comercial del continente.
Cabe resaltar que el continente africano va muy rezagado en el proceso de vacunación anticovid de la población, como recoge la agencia AFP. “Tenemos que continuar la lucha solidaria contra la covid. Debemos dar prioridad a la protección de nuestras poblaciones y acabar con la brecha de la vacunación”, agregó el mandatario chino.
Este lunes 29 de noviembre y desde el comienzo de la epidemia, América Latina y el Caribe sumaban 1.539.738 fallecidos (46.642.178 contagios), Europa 1.514.834 (83.767.638), Asia 896.740 (57.159.434), Estados Unidos y Canadá 806.268 (50.014.587), África 222.568 (8.638.847), Medio Oriente 214.292 (14.288.635), y Oceanía 3.278 (306.439).
Alarma en el sur de África
Estados Unidos, Brasil y países de todas las regiones del mundo anunciaron el pasado viernes 26 de noviembre el cierre de sus fronteras a viajeros provenientes del sur de Africa, tras la detección de una nueva variante de covid-19 potencialmente muy contagiosa llamada ómicron.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que la cepa B.1.1.529 del coronavirus, que denominó ómicron, es una variante “preocupante” al igual que la actualmente dominante delta y las detectadas anterioremente alfa, beta y gama.
La nueva mutación, notificada por primera vez por Sudáfrica el 24 de noviembre, ya se identificó en Europa, con un caso confirmado el pasado viernes en Bélgica, tras ser reportada en Sudáfrica, Botsuana, Hong Kong e Israel.
En ese sentido, las autoridades sanitarias de varias partes del mundo, como Europa, decidieron imponer duras restricciones para contener los contagios, como restringir los viajes provenientes de África, algo con lo que no está de acuerdo la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque el organismo mundial se pronunció al respecto y afirmó que la variante representa “un riesgo muy elevado” para el mundo, y aseguró que hay todavía muchas incógnitas sobre esta, especialmente sobre el peligro real que representa, lo cierto es que advirtió que las restricciones “imponen una pesada carga en las vidas y en los medios de vida”.
“Si se implementan restricciones, no deberían ser innecesariamente invasivas o intrusivas y deberían estar basadas en la ciencia, de acuerdo a las Regulaciones Internacionales de Salud (2005) que son de obligado cumplimiento”, señaló la OMS en un comunicado.
Por su parte, la directora de la oficina de la OMS para África, Matshidiso Moeti, reconoció la “rapidez y la transparencia de los gobiernos de Sudáfrica y de Botsuana” a la hora de “informar al mundo” de esta nueva variante.
“La OMS está con los países africanos que han tenido el coraje de compartir con valentía información de salud pública que salva vidas, ayudando a proteger al mundo contra la expansión de la covid-19″, añadió.
No obstante insistió en decir que “con la variante ómicron ya detectada en varias regiones del mundo, poner restricciones de viaje enfocadas en África ataca la solidaridad global”.
*Con información de la AFP.