El Ministerio de Exteriores de Hong Kong ha criticado este viernes la resolución aprobada por el Parlamento Europeo en la que denuncia la situación de los derechos humanos en la región de Xinjiang y ha acusado a la Eurocámara de atacar a China.
El parlamento francés también condenó la situación de los uigures en un documento no vinculante expedido el día jueves.
Los musulmanes uigures, una población mayoritariamente sunita, son el mayor grupo étnico de la provincia de Xinjiang, una zona semidesértica del noroeste de China que desde hace tiempo ha sido golpeada por varios atentados.
Los estudios occidentales, que se basan en la interpretación de documentos oficiales y los testimonios de presuntas víctimas, acusan a Pekín de haber encarcelado en “campos” a más de un millón de personas, en su mayoría de la comunidad uigur.
Entre las denuncias hay acusaciones de que Pekín impone esterilizaciones y abortos a las mujeres, y que obliga a los internos a realizar “trabajos forzados”. Pekín afirma que estos lugares son centros de formación profesional orientados a reducir el extremismo religioso.
En un comunicado, las autoridades hongkonesas han señalado que las medidas tomadas por Pekín para garantizar la seguridad nacional han “ayudado a transformar la ciudad del caos a la estabilidad y prosperidad” y han vuelto a “encauzar la democracia”.
“En contra de la historia y la realidad, el Parlamento Europeo ha seguido atacando a China con el pretexto de la democracia y las libertades. Muestran su naturaleza irracional, ignorante y lamentable”, recoge el texto, según la emisora RTHK.
Así, el Gobierno de Xi Jing Ping ha señalado que la UE “dice estar del lado de Hong Kong, pero no tienen buenas intenciones”. “No quieren ver prosperidad ni estabilidad e intentan blanquear elementos anti-China”, ha aseverado.
“En una clara violación del Derecho Internacional y las normas más básicas, el Europarlamento ha vuelto a juzgar la situación de la democracia en Hong Kong y ha interferido en los asuntos internos del país, lo que es inaceptable”, ha indicado un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores que ha señalado que se trata de un acto de “arrogancia” e “histeria”.
Los eurodiputados han instado en la resolución a aprobar sanciones contra funcionarios chinos y hongkoneses responsables de la represión y a todas las empresas que sean cómplices de las violaciones de Derechos Humanos.
El día jueves, el parlamento francés denunció, en un texto no vinculante, “las violencias cometidas por las autoridades de la República Popular de China contra uigures como constitutivas de crímenes contra la humanidad y de genocidio”.
La Asamblea “condenó” la situación de los uigures e invitó al gobierno a adoptar “las medidas necesarias ante la comunidad internacional y en su política extranjera ante la República Popular de China” para que cese esta situación. El portavoz de la diplomacia china criticó el texto y afirmó que carece de “sentido común en materia de derecho”.
No es la primera vez que organismos internacionales denuncian la situación de los uigures en China. A inicios de 2021, el Newlines Institute for Strategy and Policy publicó un documento independiente en el que se denuncia la existencia de una práctica estatal, liderada y ordenada por el presidente Xi Jing Ping, que tiene como objetivo la erradicación de los uigures.
De acuerdo con la información de la cadena de noticias France 24, una semana antes de la publicación de ese informe, investigadores de la Universidad de Nankai (China) habían revelado en una investigación la forma en que las políticas de trabajo impuestas en Xinjiang estaban diseñadas para reducir la densidad poblacional.
El informe, según transmite el diario inglés The Guardian, habría sido retirado semanas luego de su publicación.
El gobierno Chino ha alegado, desde la creación del partido comunista en 1949, que no se han cometido crímenes contra los musulmanes y que, en años más recientes, todo hace parte de una guerra contra el terrorismo.
*Con información de EP y la AFP.