China rechazó el viernes una nueva invitación de Washington para sumarse a las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia sobre desarme nuclear, y lo acusó de "distorsionar" su posición sobre el tema.  Estas conversaciones entre la Casa Blanca y el Kremlin empezaron a finales de junio en Viena con el objetivo de prorrogar el tratado bilateral New START, adoptado en 2010 y que expira el 5 de febrero de 2021. Sin embargo, Estados Unidos parece poco interesado en renovarlo a menos de que China haga parte de las negociaciones.     El New Start limita el número de armas nucleares estratégicas de Rusia y EE.UU. a un máximo de 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos en aire, tierra o mar. Por otra parte, la administración Trump ha dicho que está interesada de que se incluyan en el acuerdo el control de armas no estratégicas y unas medidas de verificación más estrictas para su cumplimiento.

Para Estados Unidos, la capacidad nuclear de China está en plena expansión. Lo anterior es negado por Pekín, quien subraya que su arsenal no tiene nada que ver con las capacidades nucleares de los rivales de la Guerra Fría. El miércoles, el ministerio chino de Relaciones Exteriores dijo estar abierto a las negociaciones, pero con la condición de que Washington reduzca drásticamente el número de ojivas nucleares -armas nucleares que equipan los misiles balísticos- que según ellos, es 18 veces superior. "Les aseguro que si Estados Unidos está dispuesto a reducir su arsenal al nivel del chino, nosotros estaremos listos para participar en las negociaciones inmediatamente", dijo Fu Cong, director general del servicio de control del armamento del gobierno.  El Departamento de Estado norteamericano publicó al día siguiente un comunicado elogiando estas declaraciones e invitando de nuevo a Pekín a la mesa de conversaciones."Estados Unidos se congratula del compromiso de China para participar en las negociaciones de control de armamento", indicó, sin mencionar las condiciones que está exigiendo China.  

La respuesta de Pekín no se hizo esperar. "Estados Unidos sigue molestando, e incluso distorsiona la posición de China", criticó Zhao Lijian, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores."La posición de China, que se opone a estas supuestas negociaciones trilaterales, es totalmente clara. La parte estadounidense la conoce perfectamente", añadió.  En caso de que no sean exitosas las conversaciones, el New START sería el tercer acuerdo de desarme que Estados Unidos abandona durante la presidencia de Donald Trump. El año pasado se apartó del tratado para la eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF), y en mayo de este año hizo lo mismo con relación al de Cielos Abiertos, que permitía a Rusia, Estados Unidos y otros 32 países hacer vuelos de vigilancia sobre los territorios.   *Con información de AFP