Estados Unidos ordenó el cierre del consulado chino en Houston, al que acusa de ser el "corazón" de una red de espionaje, decisión que se conoce en medio de crecientes tensiones entre las dos potencias. La medida fue anunciada el miércoles por Pekín, que la consideró una "provocación" y amenazó con "represalias", presagio de un mayor deterioro de las relaciones entre las dos potencias, enfrentadas por la ley sobre la seguridad en Hong Kong, las acusaciones de espionaje y la situación de la minoría uigur en el noroeste de China, entre otras diferencias. El consulado fue cerrado "para proteger la propiedad intelectual estadounidense y la información privada de los estadounidenses", explicó Washington sin dar más detalles.
La portavoz del departamento de Estado, Morgan Ortagus dijo que, en el pasado, el gobierno comunista había llevado a cabo "un espionaje masivo" en Estados Unidos e interfirió en política interior, ejerció presiones sobre responsables económicos y "amenazó a las familias sinoestadounidenses que residen en China". Estados Unidos tomó esa decisión debido al "persistente robo de tecnología estadounidense por representantes y agentes del gobierno chino", dijo el vicesecretario de Estado, Stephen Biegun. También mencionó "desvíos en el sistema de intercambios universitarios" y un comportamiento de los funcionarios del consulado chino en Houston que se considera "incompatible con las prácticas diplomáticas normales". En viaje a Dinamarca, el secretario de Estado Mike Pompeo, denunció una vez más el "robo de propiedad intelectual" por el Partido Comunista chino, tanto en Estados Unidos como en Europa. Pompeo mencionó el caso de los piratas informáticos chinos que en la víspera fueron imputados en Estados Unidos por intentar robar datos sobre el desarrollo de vacunas contra la covid-19 y vulnerar los sistemas de cientos de compañías occidentales.
El congresista republicano de Texas Michael McCaul consideró, retomando las palabras de un alto funcionario del Departamento de Estado, que el consulado de Houston era "el epicentro del robo de investigación por el Partido Comunista chino en Estados Unidos, especialmente de informaciones confidenciales que sirven para desarrollar su ejército". El hecho de que las investigaciones sobre una vacuna contra el coronavirus fueran objeto de espionaje muestran, según McCaul, "la amenaza que representan las actividades nefastas de ese consulado en Houston, un centro de la investigación biomédica y tecnológica". La policía de Houston confirmó en Twitter que el martes por la noche se veía humo procedente del consulado, al parecer después de la orden estadounidense de cierre, pero indicó que los equipos de socorro "habían sido autorizados a entrar en el recinto" diplomático. "Supongo que quemaban documentos", dijo este miércoles Trump, que no descartó cerrar otras misiones diplomáticas si lo considera necesario. China tiene cinco consulados en Estados Unidos. El de Houston, en Texas, fue el primero abierto en 1979, el año del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países. Tiene 900.000 ciudadanos chinos inscritos en sus registros. El cierre "es una provocación política (...) que viola gravemente el derecho internacional", denunció un portavoz de la diplomacia china Wang Wenbin, quien dijo que Pekín puede tomar "represalias". "China condena enérgicamente este movimiento, tan escandaloso e injustificado que saboteará las relaciones chinoestadounidenses", aseveró Wenbin. "Instamos a Estados Unidos a que revoque inmediatamente su errónea decisión. De lo contrario, China adoptará las respuestas legítimas y necesarias", agregó el diplomático chino. Además de una embajada en Pekín, Estados Unidos tiene cinco consulados en China continental y una representación en Hong Kong. Aunque parece no tener relación, la decisión de cerrar el consulado de Houston llega tras la acusación de dos chinos en Estados Unidos de ataques informáticos contra empresas que trabajan en buscar una vacuna contra el nuevo coronavirus. El secretario estadounidense de Justicia anunció el martes la inculpación de "dos piratas informáticos chinos que trabajaban con el ministro chino de Seguridad de Estado".
Sin embargo no fueron detenidos y en principio están en China. Pekín rechazó esas acusaciones. Durante una comparecencia de Biegun en el Congreso, varios senadores se quejaron de la ineficacia de la medida. "Estamos como en el Titanic", dijo el republicano Mitt Romney. "Ponemos la música muy alta pero estamos perdiendo", añadió. China advirtió por otra parte el miércoles a sus estudiantes en Estados Unidos, más de 300.000, del riesgo de "interrogatorios arbitrarios" por parte de la policía estadounidense. *Con información de AFP.