Desde este lunes y en próximos meses, las Fuerzas Armadas de China y Tailandia comenzarán a trabajar en conjunto. Esto bajo la idea de implementar una serie de ejercicios o acciones militares de ayuda entre las dos naciones y así obtener un incremento de la cooperación entre sí.

Dichas maniobras de carácter militar entre la dupla de países asiáticos tendrá una duración que irá hasta el mes de septiembre de este año (2023), según información compartida por ele Ejército de Tailandia.

De hecho, teniendo en cuenta recopilaciones del medio local The Bangkok Post, habrá una participación efectiva de las diferentes fuerzas de los dos países y, a su vez, se dio a conocer hasta cuándo se efectuarán los primeros ejercicios o acciones de la denominada “cooperación militar” entre ambos países del oriente.

En ese orden de ideas, hasta el viernes 21 de julio se presentará la primera tanda de prácticas con las Fuerzas Armadas de China y Tailandia, de acuerdo con el medio citado anteriormente.

Militares en China. | Foto: Libre de derechos

Igualmente, otra de las ideas base de este trabajo colaborativo es la de “mantener la paz y la estabilidad” en la región ante las tensiones de diferente índole. No obstante, esta unión no es nueva, puesto que los ejercicios en conjunto ya se habían realizado años atrás y en diferentes oportunidades.

Desde el año 2015 dieron fruto a esta unión militar de China y Tailandia, pero la pandemia provocada por el coronavirus hizo que, en su momento, no se pudiera volver a realizar, hasta que este lunes nuevamente se dio luz verde al plan.

Sin embargo, pese a la representatividad que tiene este tipo de colaboraciones, hay condiciones de por medio. Por ejemplo, las Fueras Armadas tailandesas no podrán hacer uso de los cazas F-16 y F-5 en ejercicios militares con China; esto siguiendo un acuerdo que se tuvo con Estados Unidos.

China y Tailandia trabajan en conjunto militar. | Foto: Libre de derechos

Estados Unidos y China se sientan para hablar sobre el cambio climático

El enviado presidencial especial de Estados Unidos para el Clima y exsecretario de Estado del país, John Kerry, llegó el domingo 16 de julio a China en visita de tres días -y la tercera de un alto responsable de la Casa Blanca al país en las últimas semanas- para intentar reactivar las conversaciones con las autoridades del gigante asiático sobre cambio climático.

China y Estados Unidos son los dos principales países contaminantes del mundo. Entre ambos suman casi el 40 % de las emisiones globales, pero ahora mismo su cooperación, como en otros ámbitos, está paralizada por las tensiones geopolíticas.

Medios oficiales chinos como el Global Times acusan a Estados Unidos de hacer un ejercicio de “condescendencia” hacia China y de castigar al país al imponer, por ejemplo, restricciones a sus paneles solares, una cuestión que podría estar sobre la mesa a lo largo de los tres días de visita de Kerry.

El enviado presidencial especial de EE. UU. para el clima, John Kerry, habla durante una entrevista con The Associated Press en el Consulado General de EE. UU. después de la reunión de ministros del G-7 sobre clima, energía y medio ambiente en Sapporo, norte de Japón, el 16 de abril de 2023. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

“Lo que queremos hacer es encontrar maneras de que China y Estados Unidos avancen juntos y el resto del mundo siga sus pasos”, explicó Kerry antes de su visita durante una comparecencia ante congresistas estadounidenses en la que reconoció pocas expectativas de avances drásticos.

“Si podemos alcanzar algún progreso, creo que podremos poner freno a este estado de ‘competencia nerviosa’ que al final va a acabar provocando a un error por cualquier parte”, afirmó el alto funcionario en declaraciones recogidas por el Financial Times.

Kerry realiza esta visita tras las efectuadas por el secretario de Estado, Antony Blinken, y la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en el último de una serie de esfuerzos diplomáticos para estabilizar las relaciones entre ambos países, deterioradas principalmente por el estatus de Taiwán y el derribo a principios de año de un presunto globo espía chino que vigilaba, según Estados Unidos, suelo estadounidense.

*Con información de Europa Press y AFP.