La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se pronunció tras el fraude electoral que se registró en Venezuela y que le dio la ‘victoria’, nuevamente, a Nicolás Maduro, quien quiere estar otros seis años en el poder.
La organización emitió un comunicado en el que le exigió al Estado venezolano una total independencia de poderes.
“Ante denuncias de irregularidades en el conteo de votos y fraude, la CIDH reafirma que el Estado debe restablecer la independencia y el equilibrio de poderes, así como respetar el Estado de derecho”, señaló.
De igual manera, la Comisión destacó la importancia de que exista independencia en el Consejo Nacional Electoral (CNE), indicando que es una medida fundamental para que se recupere la confianza de la ciudadanía y de la comunidad internacional en las instituciones públicas venezolanas.
“Así como para garantizar el respeto irrestricto a las decisiones legítimas y democráticas tomadas por el pueblo venezolano en las urnas”, agregó.
En su pronunciamiento, la CIDH adjuntó el informe anual que realizó en el 2023 sobre la crisis institucional que se vive en el vecino país. “El actual gobierno no debe utilizar su poder estatal para interferir con la integridad del proceso electoral”, se lee.
Se suman varios países
El CNE confirmó a Maduro como presidente reelecto de Venezuela con un poco más del 51 % de los votos, lo que ha despertado la reacción de varios países que, al igual que en este caso hizo la CIDH, le exigen al máximo mandatario respetar el voto del pueblo venezolano y permitir que haya testigos electorales internacionales para corroborar cómo fue el proceso de los comicios.
Son más de quince los países que han pedido un recuento de votos y garantías de legalidad en los comicios venezolanos. Dentro de estos están las naciones de Argentina, Chile, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay, que por el momento no han reconocido a Maduro como presidente reelecto.
Esta situación llevó a que el gobierno venezolano decidiera romper relaciones con estos países y retirar al personal diplomático de sus misiones como muestra de “rechazo ante las injerencistas acciones y declaraciones” de sus gobiernos.
En un comunicado, la cancillería consideró que la posición de esos gobiernos “atenta contra la soberanía nacional” y pidió que se retiren también los diplomáticos de esos países acreditados en Caracas.
“El Gobierno Bolivariano enfrentará todas las acciones que atenten contra el clima de paz y convivencia que tantos esfuerzos han demandado del pueblo venezolano, por lo cual somos contrarios a todos los pronunciamientos injerencistas y de asedio con los que se intenta desconocer la voluntad del pueblo”, declaró el régimen de Maduro en medio de las grandes protestas que se viven en las calles del país contra su gobierno.
Por el momento, es tenso el ambiente que se registra en varias partes de Venezuela, donde las personas han salido a manifestarse por lo que sería el robo de las elecciones, lo que ha desencadenado enfrentamientos contra integrantes de la Fuerza Pública.