El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, frecuentemente acusado de alinearse con el gobierno chavista, ratificó el 22 de agosto la reelección de Nicolás Maduro para un tercer mandato de seis años. Esto sucedió tras las denuncias de fraude presentadas por la oposición, que alegó irregularidades en las actas electorales y afirmó que el sistema fue manipulado para favorecer a Maduro.
“La sala confirma, sin objeciones, los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, emitidos por el Consejo Nacional Electoral, donde Nicolás Maduro Moros fue electo presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el período 2025-2031. Así se decide”, leyó la presidenta del TSJ, Caryslia Rodríguez.
El tribunal también afirmó que no se encontraron irregularidades en el proceso: “Con base en los resultados del peritaje, se concluye que los boletines del Consejo Nacional Electoral reflejan fielmente las actas de escrutinio emitidas por las máquinas de votación y coinciden con los registros de los centros nacionales de totalización”, señala el comunicado.
Con respecto a la oposición y su candidato Edmundo González, la presidenta del tribunal, exaspirante del partido de Maduro, afirmó que González no compareció ante la jurisdicción electoral ni presentó las actas de escrutinio, a pesar de que él declinó hacerlo por temor a ser detenido.
La magistrada señaló que González desobedeció al tribunal, lo que podría derivar en sanciones legales, ejerciendo más presión sobre el excandidato, quien es apoyado por varios países como presidente electo en medio de los 11 años de mandato de Maduro.
Finalmente, la presidenta del TSJ declaró que, tras el peritaje y el análisis de expertos, el tribunal respalda inequívocamente los resultados electorales con un alto nivel de confianza y excelencia.
Sobre el hecho, se pronunció la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y le lanzó un fuerte mensaje al alto tribunal por ratificar a Maduro en el poder.
“Venezuela debe cesar las prácticas violatorias de derechos humanos, restablecer el orden democrático y el Estado de derecho. La CIDH hace un llamado a la comunidad internacional a exigir el respeto de los derechos humanos; en particular, los derechos políticos del pueblo venezolano”, dijo la entidad.
La misión internacional independiente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU emitió un comunicado en redes sociales, señalando que “el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, encargado de auditar los resultados electorales anunciados por el CNE”, no cuenta con la independencia ni imparcialidad necesarias para emitir un fallo sobre los resultados.
“Advertimos sobre la falta de independencia e imparcialidad tanto del Tribunal Supremo de Justicia como del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, los cuales han sido parte de la maquinaria represiva del Estado”, se lee en el comunicado difundido en un video publicado en las redes sociales de la ONU.
Marta Valiñas, presidenta de la misión internacional, afirmó que “el Gobierno venezolano influye de manera indebida en las decisiones del TSJ, mediante mensajes directos a los magistrados y declaraciones públicas del presidente Nicolás Maduro y Diosdado Cabello”.