La vacuna de AstraZeneca ha tenido que enfrentar amplios cuestionamientos en todo el mundo debido a las reacciones que ha generado en decenas de pacientes que han desarrollado trombos e incluso han muerto.

Con el fin de determinar cuál puede ser el factor que está ocasionando estos problemas de salud, investigadores alemanes estudiaron las vacunas de esta farmacéutica y encontraron que “el problema estaría en los vectores de adenovirus que ambas vacunas utilizan para introducir en el organismo la proteína de la espícula del Sars-CoV-2”, según informa The Financial Times.

Esta investigación es liderada por un grupo de científicos de la Universidad Goethe, de Frankfurt, el cual está encabezado por Rolf Marschalek, quien manifestó que aún está por confirmar este resultado.

Los autores del estudio señalaron que “una vez en el interior del núcleo, algunas partes de la proteína se empalman o se separan y crean nuevas versiones, que no pueden unirse a la membrana de la célula, donde se produce una cantidad importante de la inmunización”.

De igual manera, se determinó que partes de la proteína que quedan flotando son expulsadas de la célula, lo cual ocasiona trombos en una de cada 100.000 personas que reciben el inmunizante.

En esto radica la diferencia con las demás vacunas, como la de Pfizer o Moderna, pues estas dosis están elaboradas con ARN mensajero, que “llevan el material genético de la espícula al líquido de la célula y nunca entra en el núcleo”

A estos resultados se suman los arrojados por investigadores de la Universidad de Greifswald (Alemania), quienes descubrieron que algún elemento de la vacuna interactúa “con una proteína de las plaquetas llamada factor plaquetario 4 (PF4)”, lo cual también puede ser responsable de estos episodios adversos en los pacientes.

Noruega renuncia a la vacuna de AstraZeneca

La dosis de AstraZeneca y Oxford ha sido suspendida en muchos países, debido a la preocupación que generan los posibles efectos adversos.

Uno de los últimos países en sumarse a esta decisión fue Noruega, que esta semana anunció que renunciará a esta vacuna y que suspenderá la aplicación de la de Johnson & Johnson.

La primera ministra noruega, Erna Solberg, justificó esas medidas ante los riesgos raros, pero graves, que pueden provocar esas vacunas, que utilizan la misma tecnología del adenovirus.

La decisión se toma luego de que el comité de expertos de ese país recomendara no usar ninguna de las vacunas mencionadas por los efectos ya conocidos.

“Nosotros no recomendamos el uso de las vacunas de vectores virales en el programa nacional de vacunación”, declaró el jefe del comité, Lars Vorland, al entregar su informe.

“Es ciertamente a causa de los efectos secundarios graves” observados en una ínfima parte de las personas que han recibido estas inyecciones, agregó Vorland.

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendaron continuar usando el inmunizante de AstraZeneca, al considerar que sus beneficios superan los riesgos.

El fármaco de la estadounidense J&J, que no ha sido enviado a Noruega, también provocó raros casos de trombosis en Estados Unidos.

De momento, Dinamarca es el único país que oficialmente ha renunciado a las vacunas de AstraZeneca y J&J.

Mientras esto ocurre, Alemania anunció esta semana que liberó el acceso a la fórmula anticovid de la farmacéutica estadounidense J&J para todos los adultos, al levantar la restricción para personas de edad avanzada por potenciales efectos secundarios.

Como la mayoría de las personas de más de 60 años deberán estar vacunadas para junio, el ministro de Salud, Jens Spahn, dijo que las autoridades alemanas levantaron la restricción a las vacunas de J&J para los adultos mayores por la rara posibilidad de sufrir una trombosis.

Las personas jóvenes podrán optar por esta vacuna después de consultar con su médico, dijo Spahn.