Una investigación llevada a cabo por científicos de la Nasa confirmó cuál es el lugar más frío del mundo, teniendo en cuenta sus intensas temperaturas bajas. Se trata de la Meseta Antártica Oriental, donde a una persona, aunque porte algunos elementos o acuda a algunos medios, le sería imposible vivir.

De acuerdo con un informe de Juan Pablo Varsky, las temperaturas en esa zona rondan los -92°C bajo cero, y eso que en el año 2018 —según National Geographic— el lugar alcanzó los los -98 °C, una temperatura considerada récord.

Sobre la Meseta de la Antártica Oriental, se encuentra ubicada a unos 3.500 metros sobre el nivel del mar y no hay presencia humana.

Donde vive gente a pesar de las elevadas temperaturas es el norte de Siberia, pero nada comparado con la Meseta de la Antártica Oriental.

Pronostican terribles inundaciones

A mediados de la década de 2030 la alineación del aumento del nivel del mar con un ciclo lunar hará que las ciudades costeras de todo Estados Unidos comiencen una década de aumentos dramáticos en el número de inundaciones. A esta conclusión llega un estudio de la Nasa con datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

Este es el primer estudio que tiene en cuenta todas las causas oceánicas y astronómicas conocidas de las inundaciones y fue dirigido por los miembros del Equipo Científico del Cambio del Nivel del Mar de la Nasa en la Universidad de Hawái.

Allí se mostró que las mareas altas superarán los umbrales de inundación conocidos. Es más, las inundaciones a veces ocurrirán en grupos que durarán un mes o más, dependiendo de las posiciones de la Luna, la Tierra y el Sol.

Cuando las dos primeras se alinean de manera específica entre sí y con el sol, la atracción gravitacional resultante y la correspondiente respuesta del océano pueden hacer que los habitantes de las ciudades se enfrenten a inundaciones todos los días o cada dos días.

Las áreas bajas cercanas al nivel del mar están cada vez más en riesgo y sufren debido al aumento de las inundaciones, y solo empeorarán”, dijo el administrador de la Nasa, Bill Nelson. “La combinación de la atracción gravitacional de la Luna, el aumento del nivel del mar y el cambio climático continuarán exacerbando las inundaciones costeras en nuestras costas y en todo el mundo. El Equipo de Cambio del Nivel del Mar está proporcionando información crucial para que se puedan planificar, proteger y prevenir daños al medioambiente y los medios de vida de las personas afectadas por las inundaciones”, agregó.

“Es el efecto acumulado a lo largo del tiempo lo que tendrá un impacto”, dijo Phil Thompson, profesor asistente de la Universidad de Hawái y autor principal del nuevo estudio, publicado en julio pasado en Nature Climate Change.

¿Por qué las ciudades costeras tan separadas entre sí comienzan a experimentar estas tasas más altas de inundaciones casi al tiempo? La razón principal es un bamboleo regular en la órbita de la Luna que tarda 18,6 años en completarse. No hay nada nuevo o peligroso en este bamboleo; se reportó por primera vez en 1728.

Lo nuevo es cómo uno de sus efectos sobre la atracción gravitacional de la Luna, la principal causa de las mareas en la Tierra, se combinará con el aumento del nivel del mar como resultado del calentamiento del planeta.

En la mitad del ciclo de 18,6 años de la Luna, las mareas diarias regulares de la Tierra se suprimen: las mareas altas son más bajas de lo normal y las bajas son más altas de lo normal. En la otra mitad del ciclo se amplifican: las mareas altas suben y las bajas descienden aún más. El aumento global del nivel del mar empuja las mareas altas en una sola dirección: hacia arriba.

Será una historia diferente la próxima vez que el ciclo vuelva a amplificar las mareas, a mediados de la década de 2030. Un nivel del mar más alto, amplificado por el ciclo lunar, provocará un aumento en el número de inundaciones en casi todas las costas continentales de Estados Unidos, Hawái y Guam. Solo las costas lejanas del norte, incluida Alaska, se salvarán durante otra década o más porque estas áreas terrestres están aumentando debido a procesos geológicos a largo plazo.

Los investigadores descubrieron estos puntos de inflexión en el número de inundaciones al estudiar 89 ubicaciones de mareógrafos en todos los estados y territorios costeros estadounidenses, excepto Alaska.

Crearon un nuevo marco estadístico que mapeó los escenarios de aumento del nivel del mar y los umbrales de inundación ampliamente utilizados por NOAA, la cantidad de veces que esos umbrales se han excedido anualmente, los ciclos astronómicos y las representaciones estadísticas de otros procesos, como los eventos de El Niño, que afectan las mareas.