Un grupo de científicos de la Universidad Libre de Berlín ha desarrollado en un estudio preclínico una variante atenuada del virus SARS-CoV-2 que administrada a hámsters vía nasal protegió a los roedores de una infección por coronavirus.
Según un comunicado difundido hoy por la universidad, el virus atenuado sCPD9 se reprodujo en ratones dorados y enanos de Roborovski con una efectividad reducida y no causó ningún síntoma de enfermedad en ambas especies de animales.
Además, los científicos identificaron que la aplicación de una única vacuna intranasal con sCPD9 protege a los hámsters de una infección con una de las variantes más peligrosa del SARS-CoV-2, así lo revela el estudio publicado en la revista Science Advances.
Para crear el virus atenuado denominado sCPD9, los científicos sustituyeron una breve secuencia del genoma del SARS-CoV-2 derivado de una secuencia químicamente sintetizada que limita la reproducción del virus.
Esta secuencia fue creada por un algoritmo informático mediante un proceso llamado Codon Pair Deoptimization.
De acuerdo al veterinario y autor principal del estudio, Jakob Trimpert, estas secuencias desoptimizadas evitan que los genes recodificados produzcan de manera eficiente proteínas codificadas y explica que por esta razón, sCPD9 no se puede replicar ni reproducir con tanta fuerza.
Debido a esto, para una persona sería más fácil combatir el virus con reacciones inmunológicas adaptadas o congénitas.
Los anteriores hallazgos parecen estar a alineados con las proyecciones que hizo en su momento la Organización Mundial de la Salud (OMS), según su directora científica se esperaba con impaciencia la “segunda generación” de vacunas anticovid, que podrían incluir versiones de administración nasal u oral.
Soumya Swaminathan indicó que estas vacunas presentarían ventajas respecto a las actuales, puesto que serían más fáciles de administrar que las inyecciones e incluso el mismo paciente podría hacerlo.
Swaminathan explicó que había 129 candidatas de vacuna anticovid que estaban siendo probadas en humanos en ensayos clínicos, y otras 194 que todavía estaban siendo desarrolladas en laboratorios.
“Esto cubre el abanico entero de tecnologías”, dijo en una interacción en vivo en las redes sociales de la OMS. “Están todavía en desarrollo, algunas se demostrarán muy seguras y eficaces, y otras puede que no”, añadió.
La científica señaló que “puede haber ventajas en algunas de las vacunas de segunda generación”. “Claramente, si tienes una vacuna oral o intranasal, es mucho más fácil de administrar que una inyectable”, explicó.
Además, vacunas del tipo de espray nasal, usadas en algunos países contra la gripe, pueden fomentar una respuesta más temprana frente a la infección.
“Si hay respuesta inmune local, se encargará del virus antes de que llegue a establecerse en los pulmones y empiece a causar problemas”, dijo.
Hasta ahora, la OMS ha autorizado siete vacunas frente al covid-19: Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca, Johnson & Johnson, Sinopharm, Sinovac y, la semana pasada, Bharat Biotech.
“Ninguna de las vacunas es 100% (eficaz). Nadie dijo nunca que las vacunas fueran a ser 100% protectoras”, indicó.
“Hasta ahora, con las vacunas que hemos aprobado, no ha habido ninguna señal que haya sido tan preocupantes que tuviéramos que (...) replantearnos la vacuna”, añadió.
De acuerdo con el balance de AFP, a noviembre de 2021 se han administrado más de 7.250 millones de dosis de vacunas anticovid en el mundo.
*Con información de AFP