Un “ataque masivo” ruso golpeó este lunes instalaciones energéticas en varias regiones de Ucrania, denunció el gobierno ucraniano, dejando sin agua al 80% de los usuarios de la capital, Kiev, y sin luz a “cientos de localidades” en siete regiones del país.

El ejército precisó en Telegram que se lanzaron más de 50 misiles contra infraestructuras claves del país y que 44 de ellos fueron derribados, dos días después de que Moscú acusara a Kiev de atacar con drones su flota en el mar Negro.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo en su intervención diaria que se había entrevistado con el canciller alemán, Olaf Scholz, al que agradeció las armas de defensa antiaérea entregadas. “Necesitamos construir un escudo antiaéreo sobre Ucrania”, tuiteó Zelenski.

Luego de la entrevista con Zelenski, Scholz condenó los ataques rusos contra infraestructura civil en Ucrania. También rechazó las acusaciones de Rusia sobre la posibilidad de que Kiev esté fabricando una “bomba sucia”.

El organismo nuclear de la ONU anunció el lunes que había iniciado inspecciones en Ucrania como parte de las “verificaciones independientes” ante las alegaciones rusas.

El director del Organismo Internacional de Energía Atómica, OIEA, Rafael Grossi, comunicará esta semana sus “conclusiones iniciales (...) sobre los dos sitios” inspeccionados, según un comunicado del organismo.

Ataque masivo

En Kiev, la capital ucraniana, se escucharon al menos cinco explosiones, según periodistas de la AFP.

“El 80% de los usuarios no tiene agua”, dijo en Telegram el alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko, y “350.000 hogares” no tienen electricidad”, detalló.

Por su parte, el primer ministro ucraniano afirmó que se produjeron cortes de electricidad en “cientos” de localidades de 10 regiones.

Según el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmitro Kuleba, al menos 12 países ya se han comprometido a donar generadores y otros equipos para paliar la falta de corriente.

Rusia combate a los civiles

Más de un centenar de personas hacían cola en la mañana del lunes en un parque de Kiev para rellenar botellas y garrafas con agua, ante los cortes de suministro provocados por los bombardeos rusos.

Ataques similares golpearon infraestructuras en toda Ucrania, incluyendo en Leópolis, al oeste del país, Zaporiyia, al sur, y Járkov, al noreste.

“En lugar de luchar en el terreno militar, Rusia está combatiendo a los civiles”, criticó Kuleba.

Los bombardeos se producen después de que Rusia anunciara el fin de semana que suspendía su participación en el acuerdo para exportar cereales ucranianos, un pacto que había aliviado la crisis alimentaria mundial.

El lunes, el Kremlin advirtió que sería “peligroso” y “difícil” mantener el pacto sin su participación, ya que no puede garantizar la seguridad de navegación para los buques de carga.

El ejército ruso exigió “compromisos” de Ucrania de no utilizar el corredor marítimo destinado a la exportación de cereales con fines militares. Según Moscú, Kiev disparó contra su flota en Crimea desde esa zona.

“No se puede garantizar la seguridad en esa área hasta que Ucrania se comprometa a no usar esta vía con fines militares”, dijo el Ministerio de Defensa ruso en Telegram.

Para el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, esta solicitud “se asemeja a un castigo colectivo o una extorsión colectiva”.

El presidente ruso, Vladimir Putin, insistió en que “Ucrania debe garantizar que no habrá amenazas para la seguridad de los barcos civiles”.

Acuerdo sobre cereales

La retirada de Rusia el sábado del acuerdo, que permitía el envío de grano bloqueado en puertos ucranianos desde el inicio de la invasión rusa, cayó como un vaso de agua fría.

El acuerdo, firmado en julio entre Rusia y Ucrania, y mediado por Turquía y la ONU, era clave para preservar la seguridad alimentaria, especialmente de países pobres dependientes del grano ucraniano.

A pesar de la decisión de Rusia de retirarse del acuerdo, dos buques cargados de grano y otros productos agrícolas zarparon de los puertos ucranianos el lunes, según un sitio web de tráfico marítimo.

Doce barcos aguardaban en puertos ucranianos esperando salir durante el día y otros cuatro se dirigirían hacia ellos, dijo el Centro de Coordinación Conjunta, CCC, responsable de supervisar desde Estambul los barcos destinados a la exportación del cereal. En este contexto de incertidumbre, los precios de los cereales subieron en la mañana del lunes.

Después de reunirse con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el presidente Zelenski aseguró que su país está decidido a “seguir siendo garante de la seguridad alimentaria mundial” y continuar con sus exportaciones de cereales, según escribió en Twitter.

*Con información de AFP.

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