Cuando el mundo supera el millón de contagiados por el coronavirus, la ciudad china de Wuhan, que fue el epicentro de su aparición y propagación, se convirtió en un ejemplo para superar la situación y contenerla de manera radical. El 17 de noviembre de 2019 fue diagnosticado el primer caso de contagio por este nuevo coronavirus, que posteriormente se denominó covid-19. Casi dos meses, el 22 de enero, el Gobierno chino decretó la cuarentena no solo en Wuhan, sino que la medida se extendió a varias ciudades vecinas.

No fue una medida cualquiera: Wuhan fue completamente clausurada, no había trabajadores ni transporte público, se cerraron todas sus fronteras, se prohibió la salida y el ingreso de otras personas; es decir, se obligó a la población a un aislamiento total, con el objetivo de tener una contención total del covid-19. En el día 23 de la cuarentena se comenzaron a ver los resultados del aislamiento, ya que pasaron de tener 15 mil casos diarios nuevos de contagio a 6 mil.

Hacia el día 35 del aislamiento se empezó a ver el aplanamiento de la curva, de la que tanto se habla, y que es necesaria para la contención total de este nuevo virus. Ya en el día 57 de la cuarentena, las autoridades sanitarias de Wuhan pudieron dar un parte de victoria, pues no se presentó ningún caso nuevo de la pandemia. Sin embargo, en el día 64 se hizo una nueva evaluación y se logró determinar que durante una semana completa no se registraron contagios. Finalmente, en el día 76 las autoridades dieron por terminada la cuarentena para esa ciudad que fue el centro del contagio del nuevo coronavirus. ¿Qué dicen los expertos? Según los investigadores consultados por la AFP, esa radical determinación (cuarentena) pudo haber evitado el contagio de más de 700.000 ciudadanos, con lo cual se retrasó su expansión y se garantizó el control en esa ciudad. Las drásticas medidas de control tomadas por China en los primeros 50 días de la epidemia le dio un valioso tiempo a otras ciudades del país para prepararse y poner en marcha sus propias restricciones, según un trabajo de investigadores de China, Estados Unidos y Reino Unido, publicado en la revista Science.

Para el día 50 de la epidemia —19 de febrero— había 30.000 casos confirmados en China, dijo uno de los autores del estudio, Christopher Dye, de la Universidad de Oxford. "Nuestro análisis sugiere que sin la restricción de viajes sobre Wuhan y la respuesta de emergencia nacional, habría habido más de 700.000 casos confirmados de covid-19 fuera de Wuhan para esa fecha", dijo en un comunicado.

"Las medidas de control chinas parecen haber funcionado al romper de manera exitosa la cadena de transmisión, previniendo el contacto entre personas infectadas y susceptibles", añadió. Los investigadores usaron una combinación de reportes de casos, información de salud pública y datos de rastreo remoto de teléfonos móviles para investigar la propagación del virus. El rastreo de teléfonos dio un flujo de datos nuevo y "fascinante", dijo otro de los autores del estudio, Ottar Bjornstad, profesor de biología en Penn State. El periodo que estudiaron incluyó dos de las principales festividades de China, el Festival Primaveral y el Año Nuevo Lunar. Los investigadores "fueron capaces de comparar patrones de viaje desde y hacia Wuhan durante el brote con datos de teléfonos móviles correspondientes a dos festivales primaverales anteriores", dijo Bjornstad. "El análisis reveló una extraordinaria reducción en el movimiento luego de la restricción de viajes del 23 de enero de 2020. Basándose en estos datos, también pudimos calcular la reducción probable de casos asociados con Wuhan en otras ciudades de China", explicó. El cierre de Wuhan retrasó la llegada del virus a otras ciudades, según mostró el modelo, dándoles tiempo a esas localidades a prepararse mediante la prohibición de reuniones y la cancelación de actividades de entretenimiento, entre otras medidas. Casi la mitad de la población mundial ha sido instada actualmente a permanecer en sus casas para aminorar la expansión del virus, y las cuarentenas y cierres de territorios se han ido normalizando con rapidez.

Pero cuando Pekín ordenó el cierre de Wuhan hace más de dos meses, la decisión fue vista como una instancia dramática en la lucha contra la enfermedad. Con el levantamiento paulatino de las restricciones en la ciudad y la vida acercándose a la normalidad, la pregunta para China —y muchos otros países— es qué pasará una vez se retome el movimiento. "Somos plenamente conscientes de que infecciones locales o importadas podrían llevar a un resurgimiento de las transmisiones", dijo otro de los autores del informe, Huaiyu Tian, profesor de epidemiología en la Beijing Normal University. Lo que se hizo en Wuhan sirve como ejemplo a los 180 países del mundo donde ya se registra el millón de personas contagiadas. Incluso España e Italia, afectados gravemente por contagio y muertes, declararon una cuarentena de entre dos y cuatro meses, y en Estados Unidos, donde ha habido un gran crecimiento de casos, se está pensando en cancelar todas las actividades académicas en lo que resta del año.