Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han cifrado este jueves en cerca de 35.300 los palestinos muertos a causa de la ofensiva lanzada por el Ejército israelí tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el grupo islamista y otras milicias palestinas contra territorio israelí.
El Ministerio de Sanidad gazatí resaltó en un comunicado que “el balance de la agresión israelí ha aumentado a 35.272 mártires y 79.205 heridos desde el 7 de octubre”, antes de agregar que el Ejército de Israel cometió cuatro “masacres” durante las últimas 24 horas en el enclave palestino, con un balance de 39 muertos y 64 heridos.
Asimismo, subrayó que un número no especificado de víctimas sigue “bajo los escombros” y “tirados en las carreteras”, sin que los equipos de emergencia hayan podido recuperar estos cuerpos y ante las advertencias sobre el riesgo de brotes de enfermedades, derivado de esta situación. Por ello, ha pedido a los familiares de los muertos y los desaparecidos que registren sus datos en un documento para completar las estadísticas.
Por otra parte, alertó del agotamiento de las vacunas destinadas a niños a causa del bloqueo de los pasos fronterizos por parte del Ejército de Israel e hizo un llamado a la comunidad internacional para que “trabaje para entregar vacunas para niños, cuya cifra ha pasado a ser cero a causa del control por parte de la ocupación del paso de Rafá, que ha evitado su entrada”.
El Ejército de Israel se hizo el 7 de mayo con el control del lado palestino del paso de Rafah, en la frontera con Egipto –de donde han huido ya cerca de 600.000 palestinos–, suspendiendo las operaciones humanitarias, lo que ha hecho aumentar la preocupación internacional por el ahondamiento de la crisis humanitaria a causa de la ofensiva.
Hezbolá dispara “más de 60 cohetes” contra posiciones del Ejército de Israel
El partido-milicia chií Hezbolá lanzó este jueves “más de 60 cohetes” contra el norte de Israel y los Altos del Golán en respuesta a los bombardeos ejecutados el miércoles por el Ejército israelí contra el valle de la Bekaa, situado en el este del Líbano.
“En respuesta a las agresiones israelíes contra el valle de la Bekaa, los combatientes de la resistencia han disparado más de 60 cohetes tipo Katyusha contra el mando de la 210.ª División en los Altos del Golán”, dijo el grupo, según recogió la cadena de televisión Al Manar, vinculada a Hezbolá.
El Ejército de Israel ha confirmado que alrededor de 40 proyectiles han cruzado la frontera tras ser disparados desde el sur del Líbano y ha agregado que “muchos de ellos han sido interceptados con éxito por los sistemas de defensa aérea”. “No hay víctimas”, recalcó.
Asimismo, subrayó que “las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han atacado las fuentes de los disparos” y ha confirmado bombardeos contra “una de las posiciones militares” desde las que se lanzaron los proyectiles.
“Además, han sido atacados un edificio militar en el área de Aita al Chaab, en el que se encontraban varios terroristas, y otro edificio militar en Halta”, apuntó en un comunicado publicado en su página web tras los últimos incidentes en la frontera.
Los Altos del Golán son un territorio que Israel arrebató a Siria durante la Guerra de los Seis Días (1967) y la Guerra del Yom Kipur (1973) y que se anexionó de forma efectiva en 1981, en un movimiento no reconocido por la comunidad internacional.
Durante la jornada del miércoles, el Ejército israelí afirmó que un dron kamikaze lanzado por Hezbolá alcanzó una instalación militar en el norte del país, causando daños materiales. En respuesta, Israel lanzó bombardeos contra los alrededores de la ciudad de Baalbek.
El Ejército israelí y Hezbolá –respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en el Líbano– mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que se saldaron con cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados, según las autoridades de Israel.