Tuvieron que pasar cinco siglos para que una carta encriptada por el emperador Carlos V de Alemania y I de España fuera descifrada. Informáticos franceses e investigadores encontraron la combinación con la que esta figura de la historia protegía sus documentos, en particular uno escrito exactamente en 1547 a su embajador en Francia.
El hallazgo es considerado como “excepcional”, a la luz de un mayor conocimiento sobre las relaciones entre el reino dirigido por Francisco I y el Sacro Imperio Romano Germánico. Fueron varios meses de indagaciones hasta, finalmente, anunciar que se había resuelto todo un misterio.
“Conservado en la biblioteca Stanislas de Nancy, está formado por una serie de letras y símbolos intercalados con tres breves pasajes en texto plano... En el corazón de las guerras italianas, oponiendo a Francisco I a Carlos V, y la guerra de la Liga de Esmalcalda, oponiendo a Carlos V a los príncipes luteranos del Imperio, y pocas semanas después de la muerte de Enrique VIII de Inglaterra, era imprescindible poder comunicarse sin que los adversarios pudieran descifrar los mensajes”, informó el Ayuntamiento de Nancy (Francia), en un comunicado.
¿Cuál es el misterio?
En las pesquisas participaron cuatro investigadores, quienes durante seis meses se dieron a la tarea de “escudriñar” en los misterios de ese texto. Los hallazgos se remontan a la situación en Europa en el siglo XVI. La secuencia de letras y combinación de símbolos constituían 120 de estos empleados por Carlos V hace cinco siglos.
Uno de los elementos que causó mayor desconcierto es que el emperador empleó “símbolos nulos”, que no tienen ningún significado y funcionan para llevar al error al adversario que intentara descifrar el mensaje.
El descubrimiento “confirma el estado bastante degradado” presente en 1547 de los vínculos entre Francisco I y Carlos V que, no obstante, tres años antes habían llegado a un acuerdo de paz, según explicó Camille Desenclos, una de las investigadoras. A pesar del tratado, los monarcas sostenían una “desconfianza” el uno al otro “extremadamente fuerte” y esperaban “debilitarse” recíprocamente, añadió.
La carta también revela “un rumor de complot para asesinar a Carlos V que se trataba en Francia”, amplió Desenclos a la vez que puntualizó: “No se sabía gran cosa” al respecto, y nunca llegó a consumarse dicho plan. En la misiva a su embajador, este hombre también aludía al panorama de su imperio y su “estrategia política y militar”.
Un trabajo “complejo”
En 2019 Cécile Pierrot, una de las criptoanalistas, escuchó (por primera vez) hablar sobre un “texto encriptado”. La mujer pensó que aquella conversación, en una cena, no era más que una leyenda, pero dos años más tarde (cuando volvió a saber al respecto) quiso conocer que podía estar detrás.
El equipo siguió adelante “de a pequeños pasos”, ya que el código empleado en la misiva era supuestamente “diabólico”. Este contenía “palabras enteras” que “estaban encriptadas con un solo símbolo”, así como vocales antepuestas por una consonante e inspiraciones que se asocian con el árabe, según dijo Pierrot.
“En diciembre de 2021, Cécile Pierrot da nombre a cada símbolo, para poder codificar toda la carta en Python, un lenguaje informático que le permite realizar primeros análisis estadísticos: frecuencia de símbolos, bigramas, trigramas, cuadrigramas y comparación con el texto de Pantagruel de Rabelais de la misma época. Distingue dos tipos de símbolos: simples y complejos”.
Después de estas revelaciones, el equipo de expertos tiene en mente identificar otras cartas del emperador y su embajador en suelo europeo “para tener una foto de la estrategia de Carlos V” en el Viejo Continente.
*Con información de AFP y Europa Press.