La candidata izquierdista Claudia Sheinbaum ganó la elección presidencial en México, según los datos oficiales emitidos por el Instituto Nacional Electoral (INE).

Sobria e impasible, Claudia Sheinbaum, una científica brillante a la cual su rival llama “dama de hielo”, se convirtió en la primera presidenta de un México machista, de tragedias y pasiones.

Tanto en su militancia estudiantil en los años 1980, como en su primer cargo público como secretaria de Medio Ambiente de Ciudad de México (2000-2006), proyectaba seriedad y enfoque. De rostro imperturbable, rara vez sonreía.

Arropada por la popularidad del mandatario saliente, Andrés Manuel López Obrador, la izquierdista Claudia Sheinbaum, de 61 años, era, según las encuestas, la favorita para gobernar hasta 2030 el mayor país hispanohablante y decimosegunda economía mundial.

Archivo de la exmandataria de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. | Foto: Reuters / Henry Romero

Temple y discreción marcaron la actuación de Sheinbaum, cuyos abuelos llegaron a México desde Bulgaria y Lituania huyendo de la Segunda Guerra Mundial.

Como alcaldesa de un distrito de Ciudad de México, afrontó el derrumbe de un colegio durante el terremoto de 2017 que mató a 26 personas, incluidos 19 niños. Metódicamente, insistió en que irregularidades detectadas en la construcción no eran imputables a la alcaldía.

También manejó con aplomo dos momentos álgidos como alcaldesa de la capital (2018-2023): la pandemia y el desplome de una línea del metro que dejó 26 muertos.

El uso de métodos científicos y tecnología reflejó la impronta de Sheinbaum en la gestión del covid que, no obstante, dejó una elevada mortalidad.

“Tiene una capacidad de análisis impresionante, de leer datos y encontrar soluciones”, comenta Tatiana Clouthier, exministra de Economía de López Obrador, hoy su vocera de campaña.

Tras el colapso de la línea del metro en 2021, defendió a su equipo y optó por una polémica negociación con la constructora de la obra –propiedad del magnate Carlos Slim– para indemnizar víctimas y evitar juicios.

Claudia Sheinbaum Pardo, candidata a la Presidencia de México por la coalición Sigamos Haciendo Historia. | Foto: © 2024 Eyepix Group

“Gobernar es tomar decisiones. Hay que tomar la decisión y asumir las presiones que se pueden generar”, argumenta en el documental Sheinbaum, quien lideró ampliamente la intención de voto para las elecciones de este domingo.

Una de esas determinaciones será dejar definitivamente “atrás el neoliberalismo” y mejorar la economía de los trabajadores. “Un país no puede avanzar cuando solo se favorece a los más prósperos”, aseveró en el Zócalo.

“Dama de hielo”

En campaña, una cámara la captó reclamando airadamente un trato injusto del partido mientras disputaba la candidatura presidencial con el excanciller Marcelo Ebrard, cuyos ataques no lograron exasperarla. Esa frialdad también le juega en contra. Nunca miró ni llamó por su nombre a su principal oponente, la centroderechista Xóchitl Gálvez, durante tres debates en que esta la atacó duramente.

“Sigues siendo fría, sin corazón, yo te llamaría la dama de hielo”, le espetó Gálvez, enrostrándole no tener el “carisma” de López Obrador. En contraste, Sheinbaum se ha mostrado graciosa y distendida en videos de TikTok. También compartió en noviembre de 2023 la noticia de su casamiento en segundas nupcias con Jesús Tarriba, su amor de la universidad, con quien se reencontró vía Facebook en 2016.

Claudia Sheinbaum Pardo, candidata a la Presidencia de México por la coalición Sigamos Haciendo Historia. | Foto: © 2024 Eyepix Group

Es atenta con las mujeres de su equipo de campaña y partidaria de los liderazgos horizontales. “A pesar de ser científica tiene una cuestión de luchadora social que hace una combinación de mente con corazón muy buena”, apunta Clouthier.

Mexicanos celebran en el Zócalo a su primera presidenta

“Es una emoción hasta las lágrimas”, dijo María de los Ángeles Gordillo, una indígena maya tojolabal de 37 años, que vino a celebrar junto a miles de mexicanos en el Zócalo, la plaza central de Ciudad de México, la elección de Claudia Sheinbaum como primera presidenta de la historia del país.

“Estoy aquí celebrando este gran momento histórico de nuestro país y sobre todo de las mujeres que traemos estas desigualdades en la piel”, sostuvo en el Zócalo, la principal plaza de este país asolado por la violencia de género, donde en promedio diez mujeres mueren asesinadas cada día.

Sheinbaum, de 61 años y candidata del partido oficialista Morena, obtuvo entre 58 % y 60 % de los votos, más de 30 puntos por encima de su rival de centroderecha, Xóchitl Gálvez, que sacó entre 26 % y 28 %, según el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE).

Gordillo hablaba poco después del discurso triunfal de Sheinbaum en el Zócalo ante los vítores de simpatizantes del partido oficialista Morena, que gritaban “¡Es un honor estar con Claudia hoy!” y “¡Sí se pudo!”.

Varias mujeres portaban bandas presidenciales de cartón con la fotografía de Sheinbaum y la leyenda “Llegamos todas”, repitiendo el mantra de la mandataria electa en su campaña.

Hombres y mujeres también coreaban: “¡Presidenta!, ¡presidenta!”, algunos levantando el puño.

“Hace falta mucho por hacer, pero este es el inicio. El que esté una mujer presidenta implica que vamos avanzando para cambiar estas tristes realidades, porque tenemos muchas desaparecidas”, añadió Gordillo.

Unas 450.000 personas fueron asesinadas y decenas de miles están desaparecidas desde 2006, cuando el Gobierno sumó a los militares al combate contra el crimen organizado.

“Una inspiración”

Sheinbaum, exalcaldesa de Ciudad de México, asumirá en octubre la presidencia de un país con larga tradición machista y de violencia contra las mujeres. Además, enfrentará otros grandes cuestiones pendientes como la brecha salarial de género.

Millones de mujeres han salido a las calles para protestar contra la violencia machista. Casos icónicos como la violenta muerte de la joven Debahni Escobar en 2022 generaron indignación en todo el país.

María Fernanda Vela, de 27 años, reconoció como un hito que, en este contexto, los mexicanos hayan elegido con holgura a la primera presidenta en la historia del país.

“Es bellísimo, es una inspiración ver que en un país tan machista una mujer logre el puesto más alto. Te llena el corazón de orgullo”, dijo.

“Yo sé que Claudia como muchas ha sufrido acoso y falta de respeto por ser mujer. Sé que va a haber un cambio en muchos aspectos”, sostuvo Vela, que acudió a la celebración de la victoria con su esposo y su hijo de tres años.

A un lado, un vendedor ofrecía muñecos de peluche de Sheinbaum y el presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras otras personas ondeaban banderas de México y del partido oficialista Morena.

“Vamos a tener más apoyo”

Para muchos hombres y mujeres, el nombre de Sheinbaum está asociado al de López Obrador, quien se aproxima al final de su mandato con una aprobación del 66 %. Para varios analistas, su victoria está atada al arrastre del presidente saliente.

Carmen Villa, de 52 años, agitaba una bandera frente al templete donde Sheinbaum agradecía el apoyo de sus simpatizantes.

“Estamos con ella, apoyándola desde la una de la tarde en el hotel donde estaba”, dijo mientras tronaban fuegos artificiales tras la victoria. “Ya era tiempo que ganara una mujer, y por lo que pienso vamos a tener más apoyo como lo hemos tenido con López Obrador”, añadió.

Por su parte, Rosa María Urbán, de 59 años, calificó a Sheinbaum como una “mujer que ha luchado por todas y para beneficiarnos a todas”.

También los hombres reconocían este logro inédito. Jesús Martín Uribe, de 59 años, sostuvo que con la elección de Sheinbaum, la equidad de género alcanzó niveles que no se habían visto.

“Hace años las mujeres no podían votar en México”, dijo acompañado de su esposa y su nieto, mientras los asistentes cantaban el himno nacional junto a Sheinbaum. “Ahora una presidenta hace historia y cambia el rumbo de nuestro país”.

*Con información de la AFP.