En los últimos años, los medios de comunicación se han visto, en parte, desplazados por la irrupción de otros actores de la comunicación, como las aplicaciones de mensajería instantánea, las redes sociales o las plataformas de streaming (como YouTube o Twitch), por lo cual, muchas personas han empezado a acudir a estos sitios para informarse diariamente.

Sin embargo, a pesar del gran avance que estas plataformas han supuesto en la forma de comunicar, el afán de transmitir información o las malas intenciones de algunos usuarios hacen que millones de personas en el mundo caigan en lo que se conocen como fake news o noticias falsas, por lo que una investigación realizada por el Reuters Institute de la Universidad de Oxford halló que uno de los puntos más importantes para los usuarios es identificar qué es y qué no una noticia real y confiable.

En este informe busca desarrollar una comprensión más detallada de cómo los diferentes segmentos del público tienen diversos grados de confianza en las noticias, con base en datos de estudios hechos en Reino Unido, India y Brasil, dicen los investigadores. “Lo hacemos para ayudar a los interesados en generar confianza en las noticias a comprender mejor a las personas a las que intentan llegar”, agregan.

El estudio examinó tres grupos divididos en ‘generalmente desconfiados’, ‘selectivamente confiables’ y ‘generalmente confiables’, definidos sobre la base del número relativo de marcas de noticias que los encuestados dicen que confían ‘algo’ o ‘completamente’.

Los investigadores encontraron brechas constantes entre los grupos no solo en sus actitudes hacia las noticias en sí, sino también en sus puntos de vista hacia otras instituciones de la sociedad en general.

Uno de los puntos más destacados fue que las personas que menos conocen de periodismo o que menos saben cómo funciona esta profesión son los más desconfiados hacia las noticias, los medios de comunicación y las menos interesadas en las decisiones editoriales y las elecciones que los editores toman a diario al producir las noticias.

“El principal desafío al que se enfrentan los medios de comunicación y los periodistas no es la hostilidad, sino la indiferencia. Llegar a ellos, demostrar el valor que el periodismo puede tener para ellos y ganar su confianza requerirá un conjunto de respuestas diferente para aumentar gradualmente la confianza”, dice el documento académico.

Por otra parte, años de investigación en ciencias sociales enfatizan que la confianza en las noticias está ligada a otras formas de confianza institucional e interpersonal, es decir, si las personas no confían en las autoridades del Estado o en la sociedad en general, es menos probable que confíe en los medios.

El informe se basa en dos informes anteriores que el Instituto había publicado: uno basado en entrevistas que se realizaron con altos directivos y periodistas en organizaciones de noticias de todo el mundo (Toff, 2020) y otro basado en conversaciones cualitativas que se mantuvo con secciones transversales de audiencias de noticias (Toff, 2021), que se centró en cómo los usuarios de los medios definen la confianza y piensan sobre las noticias con las que interactúan.

Estos son algunos de los puntos más destacados del informe:

  • Las personas confían más en los medios que ellos mismos usan, incluso en las redes sociales, pero menos en los que no usan, especialmente en las que se encuentran en plataformas digitales. Porcentajes relativamente altos en general dicen que confían “poco” en la información publicada en los medios de comunicación en general.
  • Muchos tienen opiniones muy negativas sobre las prácticas periodísticas básicas. En este sentido, hay una mala percepción sobre cómo piensan que los periodistas hacen su trabajo; sobre que incluyen opiniones personales en la cobertura de una noticia; que aceptan pagos no revelados de las fuentes; o que tratan deliberadamente de manipular al público.
  • Los que menos confían en las noticias tienden a ser mayores, menos educados, menos interesados en la política y menos conectados con los centros urbanos.
  • Los menos confiados prestan menos atención y son más indiferentes a las características específicas de cómo se practica el periodismo.
  • Los que en general desconfían son algo menos partidarios de la libertad de expresión y algo más a favor de la censura del gobierno en comparación con otros encuestados.