El Gobierno colombiano se pronunció sobre la situación de los más de 200 ciudadanos nicaragüenses que fueron excarcelados en los últimos días y trasladados a Estados Unidos. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia expresó su preocupación por el retiro de su nacionalidad y bienes a por lo menos 94 opositores (entre los que se incluyen los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli).
En un comunicado la Cancillería consideró importante, en un proceso de diálogo, la liberación consumada recientemente, pero rechazó la iniciativa impulsada desde el gobierno de Daniel Ortega en la Asamblea Nacional para reformar artículos de la Constitución. Lo anterior, en relación con la “adquisición, pérdida y recuperación de la nacionalidad”.
La Cancillería colombiana exhortó a las autoridades de Nicaragua a impulsar medidas que procuren la reconciliación nacional, así como la protección del pueblo y el respeto por el Estado de Derecho. El llamado lo hizo previo a considerar que con las decisiones tomadas se estaban pasando por alto normativas internacionales.
“Estas medidas vulneran el derecho a la nacionalidad, contemplado en un conjunto de instrumentos jurídicos internacionales, incluyendo, entre otros, la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos, tratado del cual Nicaragua es Estado parte”, señaló esa oficina en el mismo texto.
Naciones Unidas, alarmada por Nicaragua
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se mostró “alarmado” por las privaciones contra los centroamericanos. A través de su vocero, Stéphane Dujarric, el jefe de ese organismo insistió en que el derecho a la nacionalidad es “fundamental” y rechazó la persecución contra defensores de derechos humanos o contra quienes tienen opiniones críticas.
“El secretario general estaba alarmado de ver la decisión del gobierno de Nicaragua de despojar a 94 de sus ciudadanos de sus derechos civiles y políticos, en particular la nacionalidad y el derecho a la propiedad (...). Toda persona tiene derecho a una nacionalidad y nadie debe ser privado de ella arbitrariamente”, apuntó Dujarric al transmitir la posición de Guterres.
Los 94 opositores exiliados fueron tildados por el gobierno de Daniel Ortega como “traidores a la patria”, razón con la que además se dispuso su inhabilitación de por vida para desempeñar cargos públicos. Además, el Ejecutivo decretó el decomiso de sus bienes inmuebles y los declaró “prófugos de la justicia”.
De la lista de sancionados hacen parte el obispo católico Silvio Báez, los excomandantes guerrilleros Luis Carrión y Mónica Baltodano, así como la activista de derechos humanos Vilma Núñez. También hay políticos de diferentes partidos y movimientos opositores, exfuncionarios del Gobierno, activistas de organismos no gubernamentales y periodistas.
Pepe Mujica habló sobre ortega
El expresidente uruguayo, José ‘Pepe’ Mujica, consideró que a Daniel Ortega “hace rato que se le fue” la mano, en relación con las medidas de represión aplicadas contra críticos de su administración. Esa fue su respuesta a un interrogante de la prensa sobre el panorama por el que atraviesa Nicaragua desde hace varios años.
En la jornada anterior, Estados Unidos también condenó el retiro de la nacionalidad a decenas de excarcelados nicaragüenses y el veredicto sobre la ciudadanía de más de 200 presos liberados. Esa acción “supone un nuevo retroceso para el pueblo y un paso más hacia la consolidación de un régimen autocrático”, denunció el secretario de Estado, Antony Blinken, en un comunicado.
Blinken recordó que tras la liberación de los presos políticos, Washington “alentó a Nicaragua a tomar medidas adicionales para restaurar las libertades civiles y la democracia para todos los nicaragüenses”.
*Con información de AFP y Europa Press.