Un importante hecho en materia cultural y arqueológica para nuestro país tuvo lugar este martes, 28 de febrero de 2023, luego de que, a través de un acto oficial organizado en la ciudad de Lausanne, Suiza, las autoridades de ese país hicieran efectiva la restitución de una importante pieza arqueológica a Colombia.
Según detalló la Cancillería colombiana, el hecho que contó con la participación del delegado del gobierno Petro en la ciudad de Berna, el embajador Francisco Echeverry, consistió en la devolución de una urna chimila; elemento arqueológico propio de pueblos autóctonos indígenas que otrora ocuparon los territorios del Magdalena, y que se encontraba en poder de un ciudadano suizo que la había adquirido a finales de los años 80 del siglo pasado en un mercado de la ciudad de París.
De acuerdo con el órgano diplomático, esta es una entrega que se enmarca en una serie de gestiones que adelanta el actual gobierno para la recuperación de bienes patrimoniales que han sido comercializados y llevados a otros rincones del mundo, con el propósito de fortalecer el acervo cultural colombiano y recuperar algunos elementos que hablan de nuestra historia y la de nuestros antepasados.
Dada la importancia del objeto arqueológico restituido, el acto de devolución de la urna chimila contó con la presencia de otros funcionarios colombianos como el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de Colombia, Arturo Luis Luna, además de importantes académicos suizos entre los que se destacan altos directivos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) y del Fondo Nacional Suizo de Investigación.
Según detalló la Cancillería colombiana, dentro de ese grupo de personas también se encontraba el señor Stefano Spaccapietra, quien es un académico reconocido en dicha institución educativa e investigativa, quien además es el ciudadano que había adquirido la urna prehispánica en el referido mercado de París consciente de la importancia histórica de este elemento.
Sobre la urna chimila, expertos han explicado que se trata de un elemento especial en tanto se refiere a una urna funeraria empleada por los habitantes de la época indígena, que es un testimonio vivo a su vez de las costumbres de los pueblos que habitaban nuestro país, y que habla además de las técnicas y colores empleados en dicha cultura indígena.
La Cancillería aplaude el gesto del profesor Spaccapietra, sobre quien refiere que entregó a Colombia la urna de manera voluntaria, pese a la inversión que había hecho para adquirirla, en tanto su compra se derivó de un proceso de subasta adelantado por la casa Laurin, Guilloux, Buffetaux et Tailleur.
Tras la confirmación de la entrega del referido elemento a las autoridades colombianas, también se ha conocido un pronunciamiento por parte del ICANH; Instituto Colombiano de Antropología e Historia, entidad que certificó la autenticidad de la pieza arqueológica restituida al país.
Insólito; encuentran una momia de más de 800 años en la maleta de un domiciliario
Un perturbador caso se conoció en Perú, donde las autoridades locales hallaron una momia de cerca de 800 años de antigüedad.
Sin embargo, más allá de tratarse de un hallazgo a través de una tarea arqueológica, la detección de estos restos humanos se cumplió durante un procedimiento de rutina, en el que uniformados se acercaron a un grupo de jóvenes de la ciudad de Puno que se encontraban departiendo en un lugar público, y se hallaron con que uno de los presentes cargaba a la momia en una maleta habitualmente empleada para llevar domicilios.
En medio de la sorpresa misma que genera este tipo de hallazgos, no solo por tratarse de restos humanos, sino por ser un elemento arqueológico, las autoridades emprendieron un minucioso interrogatorio al joven portador sobre el origen y la razón por la que él se encontraba en posesión de la momia.
En respuesta a las preguntas de las autoridades, el hombre respondió que ‘Juanita’; nombre con el que él ha denominado a la momia, es algo así como una suerte de ‘novia espiritual’, señalando sin mayores prevenciones o tabú que esta es propiedad de su familia, y que ha generado un vínculo muy grande con estos restos arqueológicos, al punto de que esta usualmente lo acompaña en sus actividades como mensajero, e incluso, en las noches duerme con él.
“Yo la cuido, yo la mantengo”, advirtió el joven, al parecer, sin ser consciente de la dimensión del caso, y de tratarse de una momia con gran valor arqueológico.
Según declaraciones del Ministerio de Cultura de Perú, recogida por medio locales, tras la incautación de la momia, y los primeros estudios practicados a esta, se ha podido determinar que “Juanita”, realmente responde a restos de un hombre, y que su antigüedad se acerca a los 800 años.
De igual modo, los datos suministrados por el joven han dado luces sobre la procedencia de los restos, advirtiendo que estos pertenecen a una persona que habitó la región de Puno.
En medio de la sorpresa que ha despertado esta situación, también ha trascendido que estos restos habían sido descubiertos por la familia del joven, quienes sí eran conscientes del valor cultural de estos restos, y que, por ello, en el pasado, intentaron adelantar un proceso de donación de dicha momia al museo de Puno; no obstante, el proceso de entrega fracasó, por lo que ellos siguieron en posesión de esta, asumiendo el joven los cuidados respectivos.
Dentro de las revelaciones realizadas por el joven, y retomadas por medios locales, lo que más escozor despierta, es la forma en la que el joven, que trabaja como domiciliario, admite que la momia lo acompaña de forma permanente, por lo que habitualmente estos restos de 800 años de antigüedad suelen viajar en el interior de la mochila o bolsa térmica del hombre; la misma en la que este suele transportar los encargos de las personas a las que sirve, generalmente, como delivery; es decir, transporte de alimentos.
Tras este caso, el Ministerio de Cultura de Perú informó sobre la recuperación de un bien cultural prehispánico, disponiendo un operativo para el estudio y conservación de los referidos restos.
El joven explicó que se encontraba en posesión de la momia no solo porque es propiedad de su familia hace años, sino también porque había decidido transportarla hasta donde estaban sus amigos porque ellos querían conocer el elemento histórico.