Donald Trump se posesionará como presidente de Estados Unidos de nuevo el próximo 20 de enero de 2025. Con el regreso del mandatario republicano a la Casa Blanca, hay mucho que cambiará en materia internacional y que afectará a Colombia. Más allá de los roces que puede haber en materia comercial o política, ahora hay miles de connacionales en vilo por las estrictas ideas migratorias del magnate.
“Tenemos un país que necesita ayuda y la necesita urgentemente. Vamos a arreglar nuestras fronteras y vamos a arreglar todo sobre nuestro país. Hay que cerrar las fronteras. Queremos que la gente vuelva a entrar, hay que dejar que regrese, pero que regrese legalmente”, aseguró Trump en su discurso de victoria. Pero esto es solo un abrebocas de lo que promete ser el nuevo mandato del presidente electo, quien ha hablado de hacer la deportación “más grande en la historia” de Estados Unidos.
Según el último censo realizado en el país del norte, se estima que allí viven alrededor de 2,6 millones de colombianos y de ellos, unos 900.000 estarían allí de manera irregular, por lo que se cree que muchos compatriotas podrían verse afectados por las medidas que implementará el próximo jefe de Estado republicano durante su mandato.
“El presidente Trump está convencido de que la frontera hay que controlarla, y si no se controla, impondrá altos aranceles y castigos para limitar el número de inmigrantes”, dijo, en un espacio de la Cámara Colombo Americana, Brian Winter, editor en jefe de Americas Quarterly y vicepresidente de Políticas de Americas Society/Council of the Americas.
¿Pero de qué trata el plan de deportación de Trump? Si bien aún no hay luces concretas de cómo va a ser en su totalidad, se cree que puede resultar muy similar a lo que hizo durante su primer mandato, cuando envió a los migrantes solicitantes de asilo a países que no son los de su origen.
En su momento, el país más afectado fue Guatemala, y según CBS News, en esta ocasión podrían ser las islas Turcas y Caicos, Bahamas, Panamá y Granada.
En épocas electorales. Trump afirmó que pensaba deportar entre 15 y 20 millones de personas durante su mandato, pero en Estados Unidos calculan que la cifra sería mucho menor. Los primeros grupos afectados serían las personas que tienen orden de deportación final, que son las que ya están en lista de espera para ser expulsadas del país y no pueden apelar la decisión, así como a las que se les ordenó deportación, pero no han ido a la corte a solucionar su situación. También a quienes se les concedió asilo desde la frontera con México. En ese grupo habría un millón de personas.
Luego, se estima que el próximo grupo en el que Trump centrará su atención, debido a la facilidad para llevar a cabo deportaciones, será el de los migrantes que han cometido delitos, ya sea porque enfrentan procesos judiciales o porque están encarcelados. Sin embargo, se anticipa que este proceso podría retrasarse en los tribunales, ya que, dependiendo de la naturaleza del delito, los individuos tienen derecho a solicitar una fianza para recuperar su libertad.
Uno de los discursos bajo el que Trump valida sus programas migratorios es el de la lucha contra el crimen organizado que opera en Estados Unidos. “¿Pero quiénes están detrás de la migración ilegal? ¿Quiénes la están facilitando? ¿Quiénes están beneficiándose? La lucha contra el crimen organizado, que también es un interés fundamental de la democracia colombiana, consiste en encontrar y desactivar los factores que promueven dichos delitos”, dice Gabriel Silva, exministro de Defensa y exembajador de Colombia en Estados Unidos.
Desde el círculo de Donald Trump, dan un parte de tranquilidad para las personas con trámites de ciudadanía en proceso. “Quienes tienen trámites en curso no tienen nada de qué preocuparse, obviamente, pues se va a acelerar el desarrollo de sus trámites, si todas las cosas están en regla, como generalmente ocurre, recibirán la regularización de su situación migratoria tan pronto como sea posible”, aseguró a SEMANA Jaime Flórez, portavoz del mandatario electo.
La retórica desde el futuro Gobierno del magnate asegura que con la migración ilegal masiva, los máximos afectados son “los latinos que llevan décadas aquí, en Estados Unidos, construyendo su estabilidad tanto financiera como social, que han ganado espacios importantes también en la actividad política y que ahora ven cómo personas extrañas vienen a competir por sus empleos, por sus viviendas, por los cupos en las escuelas de sus hijos, por las camas en los hospitales”, dice Flórez.
Afectación económica
Las deportaciones masivas no serían el único impacto de las medidas que Donald Trump planea implementar al llegar a la Casa Blanca. Las comunidades migrantes representan una parte fundamental de la economía estadounidense, y según diversas estimaciones, estas acciones podrían generar dificultades en sectores claves como la construcción, los servicios de limpieza y la gastronomía. Estos sectores dependen en gran medida de una fuerza laboral compuesta por personas indocumentadas que migraron en busca de mejores oportunidades laborales. La implementación de dichas políticas podría provocar una escasez de mano de obra, afectando significativamente la productividad y estabilidad de estas industrias.
Como miles de personas trabajan sin papeles en distintas industrias que se verían afectadas, es probable que entre el empresariado, el cual mayoritariamente apoyó a Donald Trump, vea con recelo dichas medidas, temiendo que afecten el futuro laboral del país y de sus empresas. Según las cifras del Pew Research Center, los inmigrantes ilegales representan cerca del 5 por ciento de la fuerza laboral de Estados Unidos. Pero también, de este lado, la economía se vería afectada por las ideas de Trump, ya que el mandatario ha propuesto aranceles a las remesas, todo como parte de sus medidas para desincentivar la inmigración ilegal. Según el Banco de la República, desde el inicio de este año hasta octubre, dichos envíos crecieron 17,2 por ciento anual, alcanzando 9.700 millones de dólares.
Si el mandatario aplica esta medida, afectaría de una manera bastante aguda a las personas que reciben remesas de Estados Unidos “La calidad de vida de las familias que dependen de estos ingresos podría verse afectada, en particular la de mujeres y trabajadores informales, quienes son los principales beneficiarios de estos giros”, señala un informe de Anif.
Por ahora, Trump no ha terminado de exponer sus visiones acerca de su plan para la crisis que vive su país con los migrantes. Será cuestión de tiempo para tener más claridades acerca de este y que tanto puede llegar a afectar a cientos de miles de compatriotas que residen y trabajan en suelo estadounidense.