Este lunes 24 de mayo Ecuador tendrá nuevo presidente. Guillermo Lasso, quien llegó por el movimiento CREO, tomará posesión de su cargo y con él llegará un nuevo gobierno que se enfrenta al gran reto de continuar con la vacunación, buscar la unión con otros sectores y reactivar la economía, entre otros grandes desafíos que lo esperan.
El primer reto de Lasso será el político. El nuevo mandatario arranca con buena favorabilidad y con el 52,51 % de respaldo que tuvo en las urnas sobre el candidato correísta Andrés Arauz. Luego de casi 20 años, será el primer candidato de derecha en llegar a la Presidencia.
Lasso deberá lograr consensos con otros sectores y, como ha dicho, buscará representar a todos los ecuatorianos por encima de las diferencias. En el Parlamento ecuatoriano deberá encontrar su gobernabilidad, ya que de entrada cuenta con pocos escaños aliados en la Asamblea Nacional. El nuevo presidente deberá configurar un respaldo político sin desconocer al electorado que confió en él para tomar las riendas del país.
Su otro gran reto será en materia económica. En medio del desastre que ha generado la pandemia en todo el mundo, Lasso deberá apostarle a la reactivación. El país cuenta con una alta tasa de desempleo, y la economía, como en toda Latinoamérica, se ha visto fuertemente golpeada por la covid-19.
Lasso tendrá que apostarle a una reactivación rápida y profunda, al tiempo que avanza en la vacunación, que hasta el momento cuenta casi 2 millones de dosis aplicadas. Se espera que el gobierno de Lasso, de corte más conservador, le dé más juego a los empresarios y pueda generar mayor empleabilidad para sacar al país adelante.
Uno de los grandes retos en materia económica para Lasso será recuperar la inversión total de la economía. No será una tarea fácil, ya que la inversión interna y externa se redujo a 6.000 millones de dólares, el 6 % del PIB, y para recuperarla necesitará de una gran gestión.
Lasso deberá apostarle a programas de generación de empleo y reducir las brechas de desigualdad que tiene actualmente el país. Ecuador hoy tiene una tasa de desempleo del 60 %. Se espera también que pueda haber un incremento del salario mínimo de los ecuatorianos de 400 a 500 dólares.
En Ecuador también está en el sonajero una reforma tributaria para solventar esta crisis y darle un nuevo dinamismo a la economía. Lasso ha hablado de una reforma más “redistributiva” con la que no llegue a afectar a los más pobres, pero que le dé el impulso necesario para sacar al país adelante.
En medio del programa por el que fue escogido Lasso, otro punto que será clave para el mandatario será el de la lucha contra la corrupción. El mandatario ha prometido un código de ética para funcionarios públicos con el fin de enviar un mensaje de transparencia y un claro mensaje que desde la administración se buscará evitar cualquier escándalo.
Al evento de posesión que se realizará este lunes en Quito, hay varios cuerpos diplomáticos invitados a la ceremonia. Desde este fin de semana Lasso adelanta reuniones y conversaciones con otros homólogos de la región, como el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y el mandatario de Chile, Sebastián Piñera.
A su posesión están entre la lista de invitados, además de Piñera y Lacalle, el rey de España, Felipe VI; Jair Bolsonaro, presidente de Brasil; Mario Abdo Benítez, de Paraguay; Juan Orlando Hernández, de Honduras, y el presidente Iván Duque, de Colombia. Entre los invitados también está el expresidente Andrés Pastrana.
El presidente Guillermo Lasso ha dicho que mantendrá las buenas relaciones con Colombia que ya venían fortalecidas con Moreno. Luego de su victoria se ha mantenido una comunicación constante con el gobierno del presidente Duque y se espera que se pueda avanzar en varios frentes, como el mismo Lasso lo ha comunicado, entre ellos la lucha contra el narcotráfico y los grupos al margen de la ley en la frontera.