El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, celebró este domingo la llegada a aguas del país del primero de cinco buques enviados por Irán con combustible, advirtiendo que no se va a "arrodillar" ante Estados Unidos, que rechaza los vínculos entre Caracas y Teherán. "Ha llegado el barco Fortune, el primero de cinco barcos que traen gasolina y traen insumos para hacer gasolina en Venezuela" por "un acuerdo integral de cooperación", dijo el gobernante socialista durante una alocución transmitida por la televisión estatal VTV.
Venezuela e Irán "somos dos pueblos pacíficos que lo que queremos es nuestro propio desarrollo; dos pueblos rebeldes, dos pueblos revolucionarios que no nos vamos a arrodillar jamás ante el imperialismo norteamericano", expresó Maduro. Teherán había advertido que habría "consecuencias" si Estados Unidos, su principal enemigo desde hace cuatro décadas, bloqueaba las embarcaciones, que según reportes de prensa transportan 1,5 millones de barriles de combustible. Altos funcionarios estadounidenses han expresado "preocupación" por el "papel cada vez mayor" de Irán en Venezuela. "Tenemos derecho a comerciar libremente (...), intercambiar productos, comprarnos productos, vendernos productos", respondió Maduro. El arribo de los buques coincide con una severa escasez de combustible. El desabastecimiento, crónico desde hace años en zonas fronterizas, se agravó durante la cuarentena por covid-19 y alcanzó a Caracas.
El tanquero Fortune planea navegar hasta la refinería El Palito, en Puerto Cabello (estado Carabobo, norte), la mayor del país, semiparalizada por el derrumbe de la industria petrolera venezolana. Venezuela produce poco más de 600.000 barriles de crudo diarios según la Opep, un quinto de lo que colocaba en el mercado hace una década. El Gobierno chavista vincula el colapso con sanciones de Washington, pero la cifra venía en caída libre antes de las restricciones, lo que expertos atribuyen a erráticas políticas, falta de inversión y corrupción. La llegada del resto de los buques iraníes que espera Venezuela (Forest, Petunia, Faxon y Clavel) se producirá en los próximos días. "Venezuela tiene amigos en el mundo y amigos valientes", manifestó Maduro al agradecer el apoyo del presidente de Irán, Hasan Rohani, y al ayatolá Alí Jamenei. La reelección del mandatario en 2018 es desconocida por medio centenar de países encabezados por Estados Unidos, que la consideran "fraudulenta" y que reconocen desde inicios de 2019 al líder parlamentario opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela. Venezuela padece desde hace años una crisis política y económica que ha degenerado en una grave situación de emergencia humanitaria. Más de cinco millones de personas han huido del país, principalmente hacia naciones vecinas como Colombia, que se han visto desbordadas, más ahora con la pandemia de coronavirus. Por ello, la Unión Europea ha convocado para este martes una conferencia virtual de donantes internacionales que tiene como objetivo recaudar fondos para atender a los venezolanos.
El inicio de la crisis en Venezuela se sitúa en 2013, cuando comenzaba el declive económico por el agotamiento de la renta petrolera, principal fuente de ingresos de la nación, y cuando murió Hugo Chávez, abriendo con ello la primera posibilidad en 14 años de que el ‘chavismo‘ fuera desahuciado del Palacio de Miraflores y desatando, por tanto, una pugna política. La situación se agravó, en el plano económico, por el desplome del precio del crudo en el mercado global, que dejó al nuevo Gobierno de Nicolás Maduro prácticamente sin dinero en efectivo para importar, lo que a su vez provocó un desabastecimiento generalizado, porque Venezuela compra en el exterior numerosos productos, y, en el plano político, por las elecciones presidenciales de 2018, consideradas un fraude por la oposición y buena parte de la comunidad internacional. *Con información de la AFP y Europa Press.