La Comisión de Fiscalización del Congreso de Perú recomendó este jueves 30 de junio una acusación constitucional en contra del presidente Pedro Castillo por presunta corrupción en su gobierno, lo que puede acarrear un nuevo pedido de destitución del cargo al que llegó hace 11 meses.
“La Comisión de Fiscalización y Contraloría propone a la Comisión Permanente del Congreso que, al amparo de los artículos 99 y 100 de la Constitución, formule Acusación Constitucional ante el Pleno contra el presidente José Pedro Castillo Terrones”, señala en sus conclusiones el grupo de trabajo.
El informe final de la Comisión, de mayoría opositora, fue debatido este jueves entre sus integrantes, quienes lo aprobaron por nueve votos a favor frente a tres en contra y una abstención.
Un día antes, partes del documento en el que se recomienda la acusación fueron reproducidas por varios medios, como el diario El Comercio y la radio RPP, entre otros.
El informe acusa al gobernante izquierdista “de la presunta comisión del delito de organización criminal y negociación incompatible o aprovechamiento indebido del cargo”.
El abogado de Castillo, Benji Espinoza, rechazó el trabajo de la comisión y cuestionó su imparcialidad.
“Es un informe político, no jurídico. Es absolutamente grave que la comisión concluya que (el presidente de la República) esté involucrado en actos de corrupción y recomiende su destitución”, dijo el abogado a la radio RPP el miércoles.
Si el pleno del Congreso, dominado por la oposición derechista, aprueba el informe, se abre la vía para un tercer pedido de vacancia (destitución) de Castillo, quien lleva 11 meses en el poder.
Según el documento, de 360 páginas, Castillo “direccionaba” con un grupo de colaboradores de su entorno inmediato la concesión de contratos de obras públicas.
El caso que ha puesto al presidente bajo la lupa de los legisladores es el mismo por el cual lo indaga la Fiscalía, un hecho sin precedentes en Perú.
El Ministerio Público investiga a Castillo por presuntos delitos de tráfico de influencias, organización criminal y colusión agravada por una causa que involucra a su entorno político y familiar. Sin embargo, no puede llevarlo ante la justicia, pues tiene inmunidad como jefe de Estado. Su mandato concluye en 2026.
Se trata de la investigación sobre el consorcio “Puente Tarata III”, que busca determinar si un exministro de Transportes, seis legisladores, un exsecretario general de la Presidencia y dos sobrinos de Castillo integraban una supuesta red criminal encabezada por el presidente para conceder un contrato de obras públicas.
Los cuatro investigados del entorno del presidente están prófugos tras dictarse una orden de prisión preventiva contra ellos.
Castillo ya respondió a un interrogatorio de la Fiscalía hace 10 días. Según trascendió en la prensa, negó estar involucrado.
La comisión también cree que Castillo incurrió en la presunta comisión del delito de tráfico de influencias por un caso de injerencia en los ascensos de los altos mandos del Ejército.
El informe del grupo legislativo, que inició sus trabajos en marzo, no contiene descargos de Castillo, luego que este rechazó a último momento recibirlos el lunes.
Partido que llevó al poder al presidente de Perú pasa a la oposición
El partido marxista-leninista Perú Libre, que llevó a la Presidencia a Pedro Castillo, ahora será de oposición, anunció este jueves el jefe de su bancada parlamentaria, lo que aumenta el aislamiento del gobernante.
Además, el mandatario renunció este jueves a su militancia en Perú Libre, algo que la cúpula partidaria había pedido hace dos días bajo amenaza de expulsarlo.
“No somos bancada oficialista, definitivamente”, aseguró a periodistas el legislador Waldemar Cerrón, jefe de la bancada y hermano del líder del partido, Vladimir Cerrón.
Como expresión de esta nueva posición, el legislador anticipó que la bancada votará este jueves a favor de una censura al ministro del Interior, Dimitri Senmache.
Sostuvo que Perú Libre actuará como “oposición propositiva”, a diferencia de la “oposición obstruccionista” de los partidos de derecha que dominan el Congreso.
“Que nosotros no estemos de acuerdo con algunos términos [del gobierno] significa que podríamos ser una oposición propositiva y no una oposición obstruccionista”, expresó Cerrón. “No somos una bancada que va a estar oponiéndose por oponer”.
Las diferencias entre Perú Libre y Castillo se agudizaron el martes luego de que el partido le pidiera “renunciar irrevocablemente” a su militancia, paso que el mandatario dio este jueves.
“He presentado al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) mi renuncia irrevocable a la afiliación al partido político Perú Libre. Tal decisión obedece a mi responsabilidad como presidente de 33 millones de peruanos”, señaló Castillo en sus redes sociales.
“Soy respetuoso del partido y de sus bases construidas en la campaña” electoral de 2021, agregó.
Perú Libre acusa a Castillo de no haber puesto en marcha el programa del partido ni cumplido sus promesas electorales y, por el contrario, está “implementando el programa neoliberal perdedor”.
*Con información de la AFP.