El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) denunció al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como una “amenaza existencial” para los medios tras declarar la retirada de la financiación a la Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales y su consiguiente impacto sobre el personal de emisoras internacionales como Voice of America.
La orden ejecutiva de Trump, emitida el viernes, desembocó en la suspensión de más de 1.300 empleados solo en Voice of America y en la rescisión de contratos en los medios de Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL) y Radio Free Asia (RFA).
“Esta asfixia de los medios independientes ya está poniendo en grave peligro la vida de los periodistas, quienes a menudo han superado enormes desafíos para llevar noticias a millones de personas que viven en países con censura”, declaró Jodie Ginsberg, directora ejecutiva del CPJ.
“Resulta realmente distópico que el gobierno estadounidense represente ahora una amenaza existencial para estas organizaciones históricas”, añadió Ginsberg, antes declarar su solidaridad con los periodistas suspendidos.
USAGM, agencia independiente del Gobierno estadounidense responsable de la difusión internacional de noticias e información, supervisa varios medios de comunicación financiados por el Estado, como Voice of America (VOA) o Radio Free Europe/Radio Liberty.
Esta decisión llega tras el nombramiento de Brent Bozell, crítico de los medios de comunicación, como director de la mencionada agencia tras la toma de posesión de Trump.
Cabe recordar que con la llegada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la Casa Blanca tomó el control de la selección de los medios de comunicación, revirtiendo así una decisión que ha estado en manos de una asociación independiente desde 1914.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, denunció que “durante décadas, un grupo de periodistas con sede en Washington, la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, ha dictado durante mucho tiempo qué periodistas pueden hacerle preguntas al presidente estadounidense en espacios más íntimos”.
“Ya no es así. (...) En el futuro, el grupo de prensa de la Casa Blanca será determinado por el equipo de prensa de la Casa Blanca”, manifestó, antes de remarcar que “un grupo selecto de periodistas de Washington no debería tener el monopolio del privilegio de acceso de prensa a la Casa Blanca” porque “todos los periodistas, medios y voces merecen un lugar en esta mesa”.
En este sentido, pidió a los medios tradicionales que “no teman” porque “podrán seguir participando”, mientras que ofrecen este “privilegio a medios que lo merecen y a quienes nunca se les ha permitido compartir esta enorme responsabilidad”.
“Ya es hora de que la operación de prensa de la Casa Blanca refleje los hábitos mediáticos del pueblo estadounidense en 2025, no en 1925″, expresó.
*Con información de Europa Press