El 10 de abril de 1912, se inauguró el viaje del Titanic. Zarpó de Southampton, Inglaterra, con aproximadamente 2.220 pasajeros además de su tripulación. Según su historia, el 14 de abril de 1912, a las 11:40 p. m., el grandioso barco chocó contra un iceberg.
Pasó al rededor de una hora para que el capitán Smith diera la orden de sacar los botes salvavidas y poder salvar en un principio a mujeres y niños. La orden se dio luego de que el barco Carpathia recibiera la llamada sobre la tragedia que ya se avecinaba.
Muchas historias y preguntas han surgido frente al hundimiento del barco. ¿Cuál fue el iceberg con el que chocó?, ¿se pudo evitar?, ¿era realmente el Titanic el barco que zarpó ese 10 de abril? Recientemente, la página oficial de Henry Aldridge & Son Ltda. hizo pública una imagen del iceberg con el que habría chocado aquella noche del 14 de abril el barco de los sueños.
De acuerdo con la página de subastas, la imagen fue capturada por el Capitán Wood, quien sirvió a bordo del Etonian. Al parecer, habría capturado el iceberg responsable del hundimiento del Titanic.
Uno de los datos que podría corroborar que sí se trata del iceberg que provocó el accidente del Titanic es que la imagen está acompañada con las coordenadas que coinciden con las mismas del 14 de abril, día en el que ocurrió la tragedia.
¿Por qué el Titanic sigue generando tanta fascinación a más de 100 años de su naufragio?
Desde que se hundió en su viaje inaugural hace más de un siglo, el Titanic y su historia han generado una gran fascinación. En la época, el barco fue un monumento a los avances tecnológicos y a la arrogancia de los hombres que creían haber construido un buque imposible de hundir.
En las décadas siguientes, su naufragio, uno de los peores accidentes marítimos de la historia, inspiró libros, películas y sedujo a incontables aventureros, ávidos por ver lo que ocurrió cuando el lujoso barco impactó contra un iceberg.
Entre ellos, los acaudalados pasajeros y la tripulación del sumergible que desapareció en el Atlántico Norte cuando se dirigía a visitar los restos del mítico navío, a un costo de 250.000 dólares cada pasajero.
Palacio de lujo
El RMS Titanic llevaba más de 2.000 pasajeros y su tripulación, cuando partió desde la ciudad inglesa de Southampton hacia Nueva York, en abril de 1912. En la época, era el mayor barco del mundo, un palacio de lujo flotante, donde los pasajeros de primera clase tenían a su disposición un gimnasio, cancha de squash, una piscina y varios restaurantes. También podían descansar en sus suntuosas habitaciones, con cientos de personas disponibles para atender cada uno de sus caprichos.
Bajo cubierta, cientos de pobres inmigrantes estaban apretujados en austeros camarotes, desesperados en busca de la promesa del Nuevo Mundo. Sin embargo, como es sabido, el 14 de abril, el Titanic chocó contra un iceberg que abolló y dobló el casco, y permitió la entrada de agua.
A medida que los compartimientos se inundaban, el barco de 269 metros de longitud comenzó a hundirse. No había suficientes salvavidas para el número de pasajeros, y la tripulación no sabía como utilizarlos. En su mayoría, mujeres y niños llenaron los botes salvavidas, bajo la instrucción de que los hombres debían esperar. Algunos partieron a media capacidad.
Horas después de empezar a inclinarse, a medida que la proa se hundía, el enorme barco se partió en dos y se sumergió en las profundidades. Las personas que no alcanzaron a entrar en los pocos botes salvavidas fallecieron en minutos en el helado mar. Unas 1.500 personas murieron en la tragedia. Apenas 700 fueron rescatadas por el RMS Carpathia, un trasatlántico a vapor que respondió a las llamadas de emergencia del Titanic.
*Con información de AFP.