Información difundida este martes por el diario israelí Jerusalem Post, da cuenta de las recientes declaraciones entregadas por un alto comandante de la Guardia Revolucionaria del régimen de Irán, identificado como Mojtaba Fada, quien afirmó el pasado fin de semana que la dirigencia de su país, actualmente bajo un gobierno teocrático, está organizando un plan para neutralizar al máximo líder político israelita, el exprimer ministro Benjamin Netanyahu.
De acuerdo con lo revelado por el Jerusalem Post, estas afirmaciones fueron presentadas a su vez por un medio local israelí, el Bahar News, plataforma que especificó que el comandante, que opera en la zona conocida como Isfahan, afirmó que Netanyahu será llevado a Irán ‘en calidad de esclavo’, como reacción a unas recientes declaraciones entregadas por el político, actualmente líder de la oposición en Israel, quien se ha manifestado en favor de las protestas desatadas, augurando que pronto caerá el régimen teocrático.
En ese sentido, el alto mando militar cuestionó los decesos de Netanyahu, afirmando que confía en que el régimen de su país logrará prevalecer, señalando que siguen avanzando en la represión de la protesta, y que el Estado que caerá será el judío en Israel, al cual se refirió con fuertes acusaciones, calificándolo como ‘un régimen asesino de menores’.
Sobre el plan descrito para secuestrar a Netanyahu, el líder militar afirmó que este ha de llegar a Irán, reprimido “con una correa de esclavo”.
Precisamente, sobre la agrupación a la que está adscrito el alto mando militar, la Guardia Revolucionaria del régimen de Irán, también conocida como el IRCG, esta ha sido señalada por el gobierno de Estados Unidos, y la ha incluido en su lista de organizaciones terroristas.
Las afirmaciones que generan polémica en Medio Oriente, y que son tomadas como una evidente ‘amenaza’, fueron rechazadas incluso por personas al interior de Irán, como el opositor Kazem Moussavi, cuyas declaraciones también son recogidas por el referido medio de Jerusalen, condenando la imagen que quiere evocar el comandante de la IRCG.
Según precisa el Jerusalem Post, las palabras de Fada fueron pronunciadas en medio de un acto público en Irán, más precisamente en la región de Isfahan, donde el referido comandante participó de un funeral organizado en memoria de un grupo de militares que fallecieron en el marco de los enfrentamientos que se presentan en medio de la represión a las protestas que cuestionan al régimen de Irán, las cuales estallaron desde hace más de un mes, con focos en varias ciudades del país, y que tuvieron como detonante la muerte de la joven Mahsa Amini, de solo 22 años, quien falleció tras presuntamente haber sido objeto de una golpiza por parte de miembros de la policía de la moral por no llevar correctamente puesto su hiyab.
Sobre las referidas amenazas en contra de Netanyahu, expertos precisamente citados por el Jerusalem Post, como el caso de Banafsheh Zand, académico en temas de Irán, han afirmado que esa clase de amenazas, como la elevada por este alto mando militar, son una conducta ‘habitual’ o ‘normal’ en el modelo de la dirigencia actual de Irán, en la que se evocan los métodos y el pensamiento de del otrora líder revolucionario iraní Ruhollah Khomeini, recordando que este también actuaba a través de amenazas físicas e incluso asesinatos.
En ese sentido, el experto denunció que cualquiera que resulte crítico frente a las actuales políticas que rigen Irán, referidas a sistemas asociados al terrorismo y la violencia, puede terminar siendo objeto de amenazas.
De igual modo, en la actuación que describe al régimen ahora en el poder en Irán, expertos han señalado que en el pasado, otros líderes del mismo corte de pensamiento, han recurrido al secuestro de ciudadanos extranjeros con el fin de emplearlos a modo de moneda de cambio, lamentando a su vez que desde la ONU y sus diversos organismos se haga ‘vista ciega’ a esa clase de comportamientos, advirtiendo que la situación actual de Irán está llegando a niveles ‘ineludibles’.
Fada calificó a Netanyahu como una rana, haciendo referencia a que su pronunciamiento puede ser tomado como intromisión en asuntos que ‘no le competen’.