Estados Unidos se encamina hacia unas elecciones de medio término este martes –8 de noviembre– que se realizan cada dos años (en mitad de mandato presidencial). En estas se redefine el rumbo que tienen los partidos demócrata y republicano en el Congreso, se escogen a quienes gobernarán 36 Estados y se convertirá en un “referéndum” para Joe Biden.
Las previsiones sitúan al Partido Republicano como eventual ganador, lo que supondría una incidencia directa en las relaciones bilaterales con Colombia y el gobierno de Gustavo Petro. Los posibles escenarios en política exterior que dejen los comicios ya empezaron a tomar fuerza.
“Si los republicanos logran obtener el control de ambas cámaras o al menos una (...) seguramente la ayuda que el gobierno Biden ha prestado al gobierno colombiano puede verse bloqueada y sumamente condicionada en términos de la relación ideológica que puede existir en el Congreso de Estados Unidos (...) frente a Petro”, explicó a SEMANA Camilo González, magíster en Ciencia Política de la Universidad de Salamanca.
¿Qué puede cambiar?
Para el analista, habrá una incidencia en las acciones vinculadas con temáticas como la protección del medio ambiente, como el envío que hizo Washington de varios helicópteros para salvaguardar la Amazonía. Otro punto central será el manejo de la política antidrogas.
“Tendrá que ver mucho el enfoque de la lucha contra las drogas; por tanto, lo que se puede observar es que si hay una victoria republicana uno de los asuntos que puede verse más afectado va a ser ese porque seguramente los legisladores de ese partido van a buscar otra línea. Lo que veríamos un poco es, en este caso, (...) sería una ‘narcotización’ de esa agenda”, agregó González.
Para el experto, temas “sensibles” y de relevancia para Colombia entrarían también en discusión; por ejemplo, el cambio climático que puede pasar a segundo plano en el próximo periodo legislativo. Se trata de un panorama que incluso podría extenderse por cuatro años si el partido de Donald Trump vuelve a la presidencia.
En cuanto a las gobernaciones, la cadena internacional CNN señala que el partido del exmandatario controla 20 de los escaños en disputa; mientras que los demócratas cuentan con 16. En zonas como Wisconsin y Michigan los representantes Tony Evers y Gretchen Whitmer suponen un “tropiezo” para que los republicanos dominen las tres ramas del poder.
“Todo está en juego”
“Todo está en juego” es una percepción compartida por varios adeptos del partido demócrata para quienes representaría un “revés” que los republicanos se llevaran la mayoría. Jacqueline Smythe, una terapeuta de 30 años, asistió a un mitín auspiciado por el presidente, Joe Biden; y su antecesor, Barack Obama, en Filadelfia.
“Ya no tenemos Roe vs. Wade” dijo esta mujer a AFP aludiendo al caso de 1973, una sentencia que garantizaba el derecho al aborto en la nación y que hace unos meses la Corte Suprema anuló. De esa manera se empezó a dar vía libre para que la interrupción del embarazo pueda ser prohibida a decisión de cada Estado.
Para ella es “aterrador” contemplar que, si llega a quedar embarazada, “no tengo derecho a elegir potencialmente, dependiendo de cómo vayan las elecciones el martes”. En su opinión, “el Partido Republicano se está convirtiendo casi en una dictadura”, y ha sido uno de los temas ‘bandera’ en estas elecciones.
En la Cámara Baja del Congreso están en juego los 435 escaños (mientras que en el Senado 35, la tercera parte) y, según sondeos, el partido ‘rojo’ obtendría 216 asientos, mientras que el ‘azul’ se haría con 199 escaños. En ese sentido, 20 espacios quedarían por decidirse.
*Con información de Europa Press y AFP.