Pasado el estupor por la rapidez y violencia del ataque a Israel por parte de Hamás, las agencias de noticias y medios internacionales se preguntan qué sigue luego de este nuevo coletazo de uno de los conflictos más prolongados de la historia.
La primera pregunta que se está haciendo todo el mundo es si Israel invadirá Gaza.
Al respecto, el diario The Times, de Londres, afirma que este país tiene varias opciones y una de ellas son los bombardeos aéreos, a los cuales, de hecho, ya está acudiendo, dado que tanto aviones de combate como drones ya han impactado objetivos en Gaza.
La segunda posibilidad, continuó el diario británico, es una gran ofensiva terrestre con divisiones blindadas que emprendan una arremetida contra la infraestructura de Hamás.
Sin embargo, ello se dará luego de reunir suficientes tropas para la acción y de elegir el momento adecuado para la que será una acción lenta, difícil y con un alto pronóstico de muertes.
Ello porque este movimiento supone intervenir en un contexto urbano y densamente poblado (2.3 millones de habitantes).
Mientras que llega la hora oportuna para eso, agregó el Times, Israel podría llevar a cabo pequeños despliegues de fuerzas especiales, con el fin de quitar del camino a los líderes más importantes de Hamás, así como enclaves cruciales para esta organización.
El objetivo de estas operaciones también será rescatar a los prisioneros israelíes.
“Es probable que Israel use todas estas opciones”, señaló uno de los periódicos más prestigiosos del planeta.
Aunque los escenarios a futuro inquietan a reporteros y analistas, no se dejan de hacer conjeturas sobre las circunstancias que desembocaron en los ataques, origen de la peor crisis en el Medio Oriente desde los años 70 con la guerra de Yom Kipur.
Para los periodistas del Times, el momento escogido por Hamás no fue improvisado, sino que, deliberadamente, hizo que coincidiera con el festival judío de Simchat Torah, durante el cual muchos soldados israelíes están fuera de servicio y los israelíes se congregan en citas musicales y religiosas.
Una muestra de ello, son los cientos de habitantes del país que fueron abaleados por Hamás en uno de estos eventos al sur del país.
Los analistas tampoco pueden dejar pasar por alto que la arremetida coincidió con un nuevo aniversario de la guerra de Yom Kipur, que se inició justamente el 6 de octubre de 1973.
En este conflicto bélico, que duró tres semanas, las fuerzas de Siria y Egipto atacaron por sorpresa a los israelíes en Yom Kipur, el día más sagrado de su calendario.
Otros observadores creen que Hamás capitalizó el clima de descontento social que se ha vivido en Israel recientemente, debido al programa del primer ministro, Benjamin Netanyahu, de limitar los poderes de la Corte Suprema de Justicia.
El otro gran motivo de preocupación a estas horas es el destino de los rehenes que fueron llevados a Gaza, unos vivos, otros muertos. Al respecto, el Times afirma que la situación no se diferenciará de experiencias del pasado similares, cuando estos secuestrados se convirtieron en una valiosa moneda de cambio para Hamás.
En esos episodios, la organización se ha aferrado a tales retenciones, con el fin de negociar trueques por miembros suyos apresados por el enemigo. Incluso, han llegado a afirmar que algunos están vivos cuando no era así.
En cuanto al paradero de los prisioneros, el gran dolor de cabeza para sus familiares, el Times dijo que lo más probable es que estén repartidos en lugares secretos y aislados, pues Hamás no ignora que Israel no se quedará con los brazos cruzados y hará lo necesario para recuperarlos.
El actual conflicto plantea la inquietud por cómo afectará el panorama geopolítico en el Medio Oriente.
Al respecto, el diario londinense expresó que los Acuerdos de Abraham, firmados hace tres años entre Israel y Bahrein, Marruecos y Emiratos Árabes Unidos, sobrevivirán a esta escalada, como ya lo ha hecho a otras en Gaza.
“Los regímenes árabes pro occidentales han tomado la estratégica decisión de trabajar abiertamente con Israel y eso no cambiará”, puntualizó el Times.
Las que sí podrían verse afectadas por esta situación son las negociaciones que Israel adelanta actualmente con Arabia Saudita, promovidas por Estados Unidos.
Por un lado, los sauditas no son muy afectos a Hamás, pues consideran que son motivo de intranquilidad en la región.
Sin embargo, una guerra muy prolongada podría afectar las conversaciones, en la medida en que Arabia Saudita tampoco quiere ser vista en buenos términos con los enemigos históricos de los árabes, mientras que muchos palestinos están muriendo a manos de ellos.
Otra gran incógnita por resolverse es si Irán está detrás de los sangrientos ataques por parte de Hamás a Israel.
Para algunos, la respuesta afirmativa podría resultar obvia, dado que ese país es uno de los grandes patrocinadores de Hamás, a la cual le ha dado armas, dinero y asesoría militar.
A Irán le interesa que Hamás triunfe en esta guerra, pues ello no solo debilitaría a Israel, sino que además podría dar al traste con las negociaciones entre ese país y Arabia Saudita, cuyo entendimiento no le conviene.
No obstante, advirtió The Times, Hamás ha demostrado que es independiente y tiene su propia agenda. De ganar este conflicto, el grupo militar se quedará con la preeminencia en el movimiento palestino, que, en los últimos años, ha sido detentada por Fatah.