López Obrador no solo arrasó en las presidenciales - obtuvo el 53 por ciento de los votos y más de 30 puntos de ventaja sobre sus competidores, Meade y Anaya – sino que su partido de Regeneración Nacional (Morena) se perfila para obtener la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión, de la mano de sus aliados de la coalición ‘Juntos Haremos Historia’.Con esto, AMLO tendría la fuerza necesaria en el Congreso para controlar la agenda legislativa e impulsar las políticas con las que prometió “un cambio profundo”. Esto ha generado volatilidad de los mercados mexicanos en el corto plazo.Según agencias calificadoras como Moody´s y Fitch el triunfo de López Obrador podría afectar a México debido a la incertidumbre generada sobre el futuro de la reforma energética.Le puede interesar: México da un giro a la izquierda: Andrés López Obrador, nuevo presidente Fitch explicó que si la incertidumbre se mantiene por un largo periodo de tiempo, las repercusiones impactarían la inversión extranjera, el crecimiento económico y la producción de petróleo. “Aunque es improbable que se anule la reforma sobre el sector energético, la elección de López Obrador podría impactar la agenda de reforma estructural en una economía con una deuda estable o en descenso”, explicaron en un comunicado difundido por el diario El Financiero de México.Además, recordaron que una reforma sustancial del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) podría afectar el comercio y la inversión en México, por lo que saber cómo será la relación de Obrador con Trump será fundamental.Sin embargo, las agencias sentenciaron que se pronunciarán más adelante sobre el rumbo de la calificación del país y que darán un margen de espera al nuevo gobierno.En un primer discurso tras el triunfo, López Obrador tuvo un tono conciliador y buscó tranquilizar los mercados prometiendo respetar la autonomía del banco central, evitar subir los impuestos y atenerse a los canales legales, mientras revisa contratos del sector petrolero aprobados por el presidente saliente, Enrique Peña Nieto. López Obrador dijo que “los cambios serán profundos pero con apego al orden legal establecido” y añadió que se respetaría a todos “pero daremos preferencia a los más humildes y a los olvidados”. Cerca de la mitad de los 125 millones de habitantes del país viven en la pobreza.Le puede interesar: Violencia política en México: la democracia bajo fuegoPrometió un gobierno pragmático y dijo que no nacionalizará empresas ni abandonará el TLCAN. Aunque se reafirmó en que su programa puede financiarse sin gasto deficitario, con el dinero ahorrado al eliminar la corrupciónAun así, la victoria de AMLO ha alarmado a muchos inversores y líderes empresariales que ven que una gran duda sobre la continuidad del modelo económico y el fantasma de los gobiernos populistas de izquierda en la región, desde Brasil a Venezuela, que devastaron sus economías.El peso fue una de las monedas de peor rendimiento del mundo en el segundo trimestre en medio de la preocupación por el ascenso de ANLO. Los analistas e inversores afirman que la volatilidad seguirá hasta su posesión el 1 de diciembre. Los pronósticos más pesimistas consideran que el peso se depreciará no menos de 27 por ciento para fin de año.Sin embargo, hay analistas que creen ese nerviosismo debería ceder y podría darse una recuperación una vez que López Obrador asuma y se abstenga de implementar políticas extremas. “AMLO no quiere una crisis financiera en los primeros días de su gobierno y probablemente adopte un enfoque moderado a la hora de gobernarLos mercados seguirán atentos a las políticas que adopte el nuevo gobierno mexicano de izquierda, las cuales podrían tener implicancias significativas para los mercados globales de acciones y renta fija.