Amsterdam es una ciudad nueva, gracias a los cambios implementados recientemente para que en toda la ciudad disminuya el consumo de marihuana. El pasado jueves 25 de mayo fue el primer día de la prohibición del consumo de Cannabis en público.
El olor de Cannabis que se encontraba fácilmente en cualquier rincón de Amsterdam, fue reemplazado por el del agua húmeda de los canales de la ciudad, el olor de la gente que transitaba o hasta el olor de la comida.
El cambio
Al año visitan la ciudad cerca de 18 millones de turistas, muchos de ellos buscando experiencias salvajes, a través del consumo de la marihuana, que está permitido. Desde hace unos años los residentes de la ciudad han levantado su voz de protesta en contra de la excesiva cantidad de turistas, que no respetan la ciudad.
Las despedidas de soltero totalmente alborotadas, los montones de basura que dejan, el uso de las puertas de los edificios o residencias como orinales, son algunas de las molestias que viven a diario.
Además la existencia del Distrito Rojo de Amsterdam, en donde la prostitución es legal, conlleva a que muchos visitantes lleguen a la ciudad esperando tener experiencias que pueden ser difíciles para los residentes de la ciudad.
Actualmente, tanto turistas como residentes se enfrentan a una multa de 100 euros, unos 480.000 pesos colombianos, que sean ubicados fumando Cannabis en público en la zona del barrio o distrito rojo, según explica el diario británico The Guardian. El propósito de esta medida es “reducir las aglomeraciones y las molestias en la zona”.
Una campaña de la ciudad
La actual alcaldesa de la ciudad, Femke Halsema, está trabajando por transformar totalmente la forma en la que el turismo en Ámsterdam es percibido. Una de las iniciativas es trasladar los prostíbulos del barrio rojo a un lugar diferente de la ciudad, llamado centro erótico.
Decenas de trabajadoras sexuales han protestado en contra de la medida, pidiendo que se les permita seguir trabajando en el mismo espacio, reconocido por sus prostíbulos desde hace décadas.
“Finalmente, fumar Cannabis está prohibido en los espacios públicos”, declaró Diederik Boomsma, un concejal de la Campaña Demócrata Cristiana ha participado activamente en el proyecto para prohíbir a los turistas comprar cannabis.
“Esto enviará un mensaje importante a los imbéciles e irresponsables que piensan que pueden venir aquí de vacaciones lejos de la moralidad. Noticia de última hora para todos los fumetas: ¡vayan a reírse a otro lado! Esperemos que los ciudadanos de Ámsterdam recuperen su antiguo y hermoso centro de la ciudad de los zombis de ojos vidriosos” afirmó también Boomsma, de acuerdo con declaraciones recogidas por The Guardian.
Mantente alejado
La ciudad también se encuentra haciendo una camapaña dirigida particularmente a los turistas británicos, llamada Mantente alejado. La campaña está dirigida a los hombres de esta nacionalidad, que se encuentran entre los 18 y los 35 años.
Cuando los turistas buscan por internet, por ejemplo, términos como “despedida de soltero en Ámsterdam”, “recorrido de bares en Ámsterdam” o incluso “hotel barato en Ámsterdam”, les aparece un anuncio de video que advierte sobre las consecuencias de beber demasiado, sobre el consumo de drogas o los problemas que se producen a causa de comportamientos “antisociales”.
En general, este tipo de búsquedas llevan a anuncios de video, advirtiendo los riesgos y las consecuencias del consumo excesivo de alcohol y de drogas, además de las multas a las que quedarían expuestos, así como los problemas por antecedentes penales, por hospitalización e incluso, daños permanentes a la salud.
“¿Piensas venir a Ámsterdam para una noche de desorden?” Dice uno de los videos, que muestra a un hombre siendo arrestado, aparentemente después de una noche de locura, para cerrar al final con la frase: “Mantente alejado”.
Otro de los videos dramatizados inicia con la imagen de un joven en una silla inconsciente, después de una noche de consumo de drogas. Llega una ambulancia para atenderlo, mientras aparecen estas ideas: “¿A Ámsterdam a consumir drogas? ¿A perder el control? Un viaje al hospital, un daño en la salud permanente, una familia preocupada”. Y finaliza con la misma idea: “¿Venir a Ámsterdam por drogas? Mantente alejado”.