La comunidad internacional exigió el viernes una tregua en Gaza y pidió investigar la tragedia de la víspera, cuando soldados israelíes dispararon contra una multitud hambrienta que se abalanzó sobre un convoy de ayuda humanitaria, dejando, según Hamás, más de 110 muertos, y que ha provocado la indignación en muchos países del planeta.
Según la ONU, 2,2 millones de los 2,4 millones de habitantes de este estrecho territorio palestino asediado por Israel están amenazados por la hambruna tras casi cinco meses de conflicto, que se ha cobrado la vida de más de 30.000 personas.
El jueves, un médico de un hospital y testigos afirmaron que soldados israelíes dispararon contra una muchedumbre hambrienta que había rodeado un convoy de ayuda humanitaria en el norte de Gaza. Según Hamás, que gobierna el enclave desde 2007, 115 personas murieron y 760 resultaron heridas.
Un oficial del ejército israelí confirmó “disparos limitados” por parte de soldados que se sintieron “amenazados” y describió “una estampida durante la cual murieron y resultaron heridas decenas de habitantes, algunos de ellos arrollados por los camiones de ayuda”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, admitió que esta tragedia complica las negociaciones para un alto el fuego en la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás. Tras la tragedia, Washington exigió “respuestas” a Israel, su aliado, y pidió una “investigación exhaustiva”. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, urgió también a aclarar lo sucedido, al igual que Alemania y Francia. Italia y España consideraron por su parte que era “urgente” alcanzar una tregua.
“Un acto bárbaro y brutal”
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, propuso una moción de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para exigir el “fin inmediato” del “genocidio” en Gaza. China, por su parte, pidió un “alto el fuego” y que se garantizara la entrega de ayuda humanitaria a Gaza. El Ministerio de Salud de Gaza señaló que otros cuatro niños murieron de “malnutrición y deshidratación” en el norte del territorio, elevando a diez los menores muertos por estas causas desde el inicio de la guerra.
Arabia Saudita, peso pesado del mundo árabe, condenó “los ataques de las fuerzas de ocupación contra civiles indefensos” y Catar, uno de los principales mediadores en la guerra, pidió “una acción internacional para poner inmediatamente fin a la agresión (israelí)”.
El Consejo de Seguridad se reunió de urgencia el jueves a puerta cerrada, después de que el jefe de la ONU, Antonio Guterres, se declarara “conmocionado” por la tragedia y pidiera “una investigación independiente eficaz”. Según Hamás y varios testigos, los militares israelíes posicionados para proteger el convoy dispararon contra la muchedumbre que se precipitó hacia los camiones.
Nuevos bombardeos israelíes
Por la noche, se registraron nuevos bombardeos israelíes en Gaza, sobre todo en Jan Yunis y Rafah, en el sur, donde se hacinan miles de refugiados. También hubo enfrentamientos entre soldados israelíes y combatientes de Hamás en Ciudad de Gaza y Jan Yunis, según testigos. El Ministerio de Salud de Gaza informó que en las últimas 24 horas murieron al menos 193 personas, con lo que el número total de víctimas asciende a 30.228 muertos.
El conflicto se desencadenó el 7 de octubre, cuando comandos islamistas mataron a cerca de 1.160 personas, la mayoría civiles, y secuestraron a unas 250 en el sur de Israel, según un recuento de AFP basado en datos israelíes. Una tregua de una semana a fines de noviembre permitió canjear a un centenar de rehenes por 240 presos palestinos e Israel estima que unas 130 personas permanecen cautivas, 30 de las cuales habrían muerto desde entonces.
En respuesta, Israel lanzó una operación aérea y terrestre para “aniquilar” a Hamás, un movimiento al que cataloga, al igual que Estados Unidos y la UE, como organización “terrorista”. El brazo armado del grupo islamista afirmó el viernes que siete rehenes capturados el 7 de octubre murieron por bombardeos israelíes en las últimas semanas. AFP no pudo confirmar esta información de manera independiente.
Además de los bombardeos, Israel impuso un “asedio completo” de la Franja, impidiendo la entrada de alimentos, agua, medicamentos y combustible. Catar, Estados Unidos y Egipto llevan semanas intentando llegar a un acuerdo sobre una tregua de seis semanas, que incluya la liberación de rehenes a cambio de prisioneros palestinos y la entrada en Gaza de grandes cantidades de ayuda.
Con información de AFP.