El encuentro contó con invitados como el Reino Unido, Ucrania, Turquía, entre otros, para presentar un frente unido continental ante Rusia, por lo que además el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, destacó la importancia del encuentro, alegando que “compartimos el mismo continente, y enfrentamos los mismos desafíos”.
En ese sentido, para el presidente de Francia, Emmanuel Macron, la CPE envía un “mensaje de unidad”, pues “se trata de construir una unidad estratégica y el objetivo es, ante todo, compartir la misma lectura de la situación que vive Europa, para construir también una estrategia común”, expresó el mandatario francés.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, resaltó que “es importante reforzar la coperación solidaria más allá de la UE”, y apuntó que la iniciativa de lanzar la CPE es una “magnífica idea”. El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, saludó la posibilidad de “construir una nueva estructura de seguridad en Europa”.
“Esto tiene que hacerse sin Rusia. No porque no queramos que Rusia sea parte de Europa, sino porque [el presidente Vladímir] Putin se ha removido a sí mismo de la comunidad europea”, añadió.
Producto de una idea lanzada por Macron en mayo, el Consejo Europeo presentó a la CPE como una “plataforma de coordinación política” donde abordar temas de interés común.
A pesar de la pulida retórica diplomática, se esperan pocos resultados concretos, pues este encuentro de la CPE tendrá lugar en vísperas de una cumbre de líderes de la UE en la capital checa. La agenda de este jueves contempla un encuentro general de los participantes que seguidamente se dividirán en mesas temáticas para discutir temas como paz y seguridad, energía y clima, situación económica, y migración y movilidad.
A continuación están previstas reuniones bilaterales, y el encuentro finalizará con una cena. No hay previsión de una declaración final. Apenas la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, faltó a la cita, a raíz de la crisis política en su país. Todos los dirigentes posaron para una ‘foto de familia’ que la CPE espera exhibir como prueba de la unidad continental ante Rusia.
Con relación al futuro de la CPE, un funcionario de la UE dijo que la próxima reunión podría realizarse en Moldavia, a inicios de 2023, con capítulos siguientes en España, en el segundo semestre, y el Reino Unido - Agenda delicada - Por sus contradicciones internas, la reunión se ha convertido en un dolor de cabeza para los diplomáticos.
Una de esas dificultades está en la presencia del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, un aliado fundamental de los europeos en la organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero que mantiene agrias relaciones con Grecia y Chipre.
Además, Turquía no esconde su intención de obstaculizar el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN si no cumplen una serie de condiciones.
Erdogan no formuló declaraciones al llegar al fastuoso Castillo de Praga, sede de las conversaciones. Otro foco de asperezas está en la invitación a Armenia y Azerbaiyán, dos países que tratan de negociar un acuerdo de paz después de enfrentamientos armados fronterizos que dejaron al menos 286 muertos el mes pasado, y acusaciones de ejecuciones sumarias de prisioneros.
El primer ministro de Armenia adelantó que pretende mantener un encuentro en la capital checa con el presidente de Azerbaiyán, junto con Macron y el titular del Consejo Europeo.
A su vez, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, participó de forma telemática. En su discurso, pidió a los dirigentes europeos empeño par “sancional al agresor”, Rusia, y evitar que sus fuerzas lleguen “a Varsovia o Praga”.
La nueva primera ministra británica, Liz Truss, una ferviente defensora del Brexit, estuvo presente en uno de sus primeros viajes importantes al extranjero después de asumir el cargo. La primera ministra británica tenía en agenda en Praga un encuentro bilateral con Macron.
La lista de invitados incluye también a países que presionan para unirse al bloque, como Moldavia, Georgia y las naciones de los Balcanes Occidentales (Serbia, Kosovo, Macedonia del Norte, Albania, Bosnia y Montenegro). De acuerdo con un diplomático de la UE, “las reuniones ocurren muy bien. Nadie cuestiona el concepto, aunque hay cuestiones que aún serán discutidas en la cena, como la magnitud del proyecto y sus participantes”.
*Con información de AFP.