Las autoridades de Chernígov, en el norte de Ucrania, han elevado a 47 el balance de víctimas mortales por el ataque aéreo perpetrado por Rusia, lo que convertiría a esta ofensiva en la más mortífera desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, lanzó la invasión el 24 de febrero.
Las autoridades regionales han actualizado el balance en su cuenta de Facebook, donde han asegurado que el ataque perpetrado el jueves 3 de marzo se saldó con la muerte de 38 hombres y nueve mujeres, todos ellos civiles.
Por otra parte, la Guardia de Fronteras ha informado este viernes de un ataque en Repki, en la misma región, que se ha saldado con la captura de una sede de la Policía. Según este organismo, un civil desarmado fue tiroteado a la entrada de la localidad, informa la agencia de noticias UNIAN.
Unas 300.000 personas viven en Chernígov, una ciudad cercana a la frontera con Rusia que se ha convertido en las últimas horas en escenario también de la ofensiva militar. Según las autoridades ucranianas, más de 2.000 civiles han perecido desde la entrada de las tropas rusas, a pesar de que Moscú insiste en que no ataca a la población.
Tras los trágicos ataques que se reportaron en las últimas horas, Rusia quedó más aislada que nunca en la ONU tras una histórica votación a favor de una investigación internacional sobre Ucrania, en la que se abstuvieron aliados tan cercanos a Moscú como Venezuela y Cuba.
Eritrea es el único país que votó en contra de la resolución que Kiev puso sobre la mesa del Consejo de Derechos Humanos (CDH).
“Hoy, el CDH adoptó una resolución histórica (...). El mensaje a Putin fue claro: está aislado internacionalmente y el mundo entero está en su contra”, dijo la embajadora ucraniana Yevheniia Filipenko a los periodistas, rodeada de muchos diplomáticos que luego la aplaudieron.
“Hoy, los miembros del Consejo votaron por abrumadora mayoría la creación de una comisión de investigación con un mandato firme (...). Los miembros de la comunidad internacional están con Ucrania, y está claro que Rusia está sola”, añadió por su parte la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Sheba Crocker.
El sufragio tuvo lugar dos días después de que la Asamblea General de Naciones Unidas, reunida en Nueva York, votase por aplastante mayoría un texto para exigir a Rusia la retirada de sus tropas de Ucrania y el fin de la guerra.
La resolución tuvo el apoyo de los países occidentales, pero también de otras capitales que denunciaron que Moscú no había respetado la soberanía territorial de Ucrania y la violencia ejercida contra el pueblo ucraniano.
China, que suele oponerse a cualquier investigación de la ONU, se abstuvo, aunque Pekín había votado en contra de la celebración del debate urgente sobre la invasión rusa.
“Esta semana hemos asistido a una demostración sin precedentes de la unidad de la comunidad internacional”, declaró el embajador británico ante la ONU, Simon Manley.
Con información de AFP y Europa Press
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