Unas fotos de Boris Johnson bebiendo una copa con colaboradores en Downing Street en pleno confinamiento de 2020 reavivaron las acusaciones de que el primer ministro mintió cuando dijo que nunca hubo fiestas, justo antes de la publicación de un muy esperado informe interno al respecto.
Las imágenes, publicadas el lunes por la noche por ITV News, fueron tomadas en la fiesta de despedida del jefe de comunicación Lee Cain el 13 de noviembre de 2020, pocos días después del anuncio de un segundo confinamiento en Inglaterra.
En ellas se ve a Johnson levantando una copa y charlando con varias personas en torno a una mesa con botellas de vino y comida, en un momento en que estaban prohibidas las reuniones sociales. Esta despedida fue objeto de una investigación policial, al igual que otros actos festivos celebrados en dependencias gubernamentales durante la pandemia, un escándalo conocido como Partygate.
Cuando el año pasado le preguntaron en el Parlamento sobre este evento de noviembre, Johnson aseguró que no hubo ninguna fiesta en esa fecha y que estaba seguro de que no se habían infringido las normas. Posteriormente, el primer ministro fue multado por asistir a una fiesta sorpresa con ocasión de su 56 años en la sala del consejo de ministros en Downing Street.
Sin embargo, la investigación policial ya ha terminado y Johnson no fue sancionado por la fiesta de despedida de Cain, lo que provocó indignación entre la oposición. Angela Rayner, número dos del Partido Laborista, consideró “sorprendente” que el líder conservador no fuera multado por una fiesta “que no parecía particularmente un evento de trabajo”, dijo a ITV.
La policía londinense en su momento, después de pasado el escándalo, emitió alrededor de unas 50 multas más en el marco de su investigación sobre las fiestas celebradas en los círculos de poder británicos durante los confinamientos de 2020 y 2021, el denominado ‘Partygate’, elevando el total a más de 100.
Con el agravante de que, según Rayner, Johnson “sabía que había infringido las normas (...) y aun así intentó librarse. Trató de mentir a los británicos y trató de mentir al Parlamento”, denunció. El ministro de Transportes, Grant Shapps, defendió al primer ministro el martes, afirmando que en las fotografías parece “bajar las escaleras saliendo de la oficina, dar las gracias a sus colaboradores levantando una copa y no verlo como una fiesta”.
A estas fotos se agregaron el martes declaraciones de empleados de Downing Street que, bajo condición de anonimato, explicaron a BBC que estas fiestas se celebraban con regularidad y con el acuerdo implícito de Johnson.
Uno de ellos aseguró que en la fiesta de despedida de noviembre de 2020, “había unas 30 personas, si no había más, en una sala. Todo el mundo estaba de pie unos junto a otros, algunos sentados en el regazo de otras personas”.
En los próximos días, la alta funcionaria Sue Gray debe publicar un muy esperado informe interno sobre el ‘Partygate’, que podría aportar detalles y fotos de los distintos eventos, echando más leña al fuego. Después, una comisión parlamentaria deberá determinar si Johnson mintió a sabiendas a los diputados.
Con información de AFP.